Ismael
Es una mañana como cualquiera, el problema de mi molestia es que ya tengo unos meses sin poder ver a Hina de manera correcta y poder disfrutar de nosotros, la gira que no me deja descansar y sus practicas que imposibilitan que nos veamos, desde que sus padres se dieron cuenta de que tuvimos relaciones sexuales, me prohiben cualquier tipo de contacto con ella, como si no tuvieron sexo para hacer a sus preciosas hijas.
Lo que mas me fastidia es saber que Yuri si posee muchas libertades, que quisiera que tuviera Hina, la Observó a los lejos mientras disfruto de su manera de bailar, ella es la mujer que amo y con la que quiero formar una hermosa familia.
Veo como ella sonríe mientras ve como ingreso al estudio donde todos practican, desde que se gane su lugar en la academia de ballet Francesa casi no la poder ver, pero es un sueño que comparte con mi hermana menor y la apoyare en todo.
- Hola mi amor - susurra llegando a mi lado y yo solo la recibo en mis brazos, en verdad extrañe sentir su aroma tan peculiar.
- Y regreso mi hermano - grita Aliah desde su lugar y solo me rio sin ganas.
- Cuando termines, salgamos a comer algo - murmuro cerca de su oido - te extrañe amor - beso sus labios regalándole una genuina sonrisa.
- Ya casi estoy terminando, salgamos a comer todos, tu hermana te ha extrañado, esto de ser reconocido a nivel mundial no te da tiempo de estar con tu familia - afirma algo incomoda por las personas que se quedan observándonos.
- Iré esta noche a casa, solo quiero estar contigo todo este tiempo, salgamos un rato solos - trato de conversarla pero ella niega, dejando su postura bien clara - esta bien iremos a cenar todos juntos - al final acepto su propuesta y ella sonríe para saltar encima de mi.
Todavía puedo saborear sus labios, es hermoso tenerla cerca de mi y deseo que sigamos disfrutando de esta relación tan sana y llena de felicidad que nos hemos encargado de formar.
Esa noche disfrutamos en compañía de todos y al final pude tenerla como deseaba, dormida entre mis brazos mientras acaricio su cabello y veo su expresión relajada que me deja saber que confía plenamente en mi y sabe que la amo con todo mi ser.Actualidad
Me despierto asustado y con un temblor en el cuerpo al sentir una pequeña turbulencia en el avión, observo a Liah a mi lado mientras ella si logra dormir con calma, yo estoy nervioso y mas que asustado por su accidente, necesito saber que todo se encuentra bien, lamento incluir a Aliah en esto, pero necesito que alguien sea mi escudo y mi excusa para poder verla.
No logro dormir lo que dura el viaje y sin notarlo ya estábamos buscando nuestras maletas en el sobre cargo para poder ir a tomar un taxi, aprendi algo de italiano para poder salir con Hina sin problemas cada vez que viniera de visita, lo primero que hago al estar en el taxi es dar la dirección de un buen hotel, para poder regístranos y así pasar la noche. Veo el gran hotel a los lejos y saco algunos billetes para pagar por el viaje y me apresuro a sacar las maletas cuando nos deja en la puerta del lugar, un chico se acerca para ayudarnos a colocar la maleta en un carrito y así poder movilizarla hasta el lobby del lugar.
- Isma, subire a mi habitación a darme un a ducha y poder dormir un rato, ya hable con Yuri ella esta de camino - me informa mi hermana cuando terminamos de registrarnos y el chico se va con ella ayudándola a mover lo poco que ha traído.
- Subiré a dormir en un rato, estaré en el bar de este lugar - susurro mas que incomodo por todo y decido seguir mi camino.
Cuando estoy en la barra pido una botella de whisky para jugar con un vaso que no deseo tomar, se que encontrarme aquí sabiendo que no merezco estar cerca de ella, solo me toca asumir mi responsabilidad, cuando regrese haré que se separen y cuando nazca mi hijo lo llevare lejos, nadie sabrá que su madre es Lizzy la prometida de mi gemelo. Necesito organizar mi vida y debo aceptar lo que ella me pidió para poder dejar a mi hermano, que los dioses me perdonen por mi pecado.
Al final solo pago por la botella y me encargo de enviarle un simple mensaje a Lizzy dejando bien en clara mi postura con su compromiso, acepto ser su novio y me haré cargo del bebé ya que esa criatura no tiene la culpa por mi pecado, subo por el ascensor hasta que por fin llego a mi piso y sin mucho en lo que pensar decido entrar a dormir a la habitación.
Hina
Mi relación con Ismael fue algo hermoso y único, fui la única que se alejo al final, ya no soportaba toda su fama encima de nosotros y dedicí dejarlo libre para que siga formando sus sueño, se que el verdadero amor lo encontrara él nunca mereció mi trato indiferente, lo amé o lo sigo amando a mi manera, pero ya no era suficiente todos sus sacrificios por mi, yo jamás sacrifique algo en nuestra relación, él abandonaba sus giras solo por cuidar de una simple gripe que me daba, es el hombre más atento que algún día tendré, quiero que conozca a más mujeres y si vuelve seré feliz de recibirlo totalmente y poder llenar su corazón con todo mi amor, quiero hacerlo aunque sea una vez, quiero ser su faro que lo guíe a casa.
Sigo pensando en él mientras practico, ya tengo días haciendo eso, nuestro ultimo encuentro fue algo emocionante y lleno de malas despedidas, deseé quedarme en esa habitación, quise quedarme pero ya es tiempo de que seamos felices lejos de nosotros mismos, deseo que él sea totalmente feliz y que pueda vencer a sus demonios. Veo como mi compañero de baile me hace seña para que pueda hacer mi parte de la pirueta, pero no estoy del todo concentrada y las contantes pesadillas no me dejan alimentarme de la manera que quiero, creo que algo malo le sucederá a Isma si sigo callada por más tiempo, así que no entiendo como llegue al suelo si hace un momento estaba en el aire pero mi espalda duele demasiado y veo todo borroso.
Creo que la mala alimentación y los vomitos hicieron de las suyas esta vez, llevo mi mano a mi cara y siento un líquido en mi mano y me desmayo al ver que es sangre la cual sale de mi cabeza y me asusta no poder levantarme de este frío piso.
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El pecado del Faraón (saga Faraón) III
FantasyFuiste enviada por los dioses para castigarme por haber matado a mi propio padre. Vuelve a gritar como siempre lo hace desde que llegue y yo solo respondo como en cada ocasión. Sabes que para eso vine, haré tu vida tan miserable que desearas no habe...