El pecado del Faraón (saga Faraón) III

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Ismael

Observó como todos son felices por el compromiso de Aliah y solo me queda molestarme con mi vida y seguir drogándome de manera continua sin que mi representante sepa algo de lo que hago en mi tiempo libre, Lizzy todavía me incomoda y no quiero que le mienta a mi hermano sobre su embarazo.

Estamos en la casa y por lo que veo, mi hermano tiene que decirnos una buena noticia.

- Lizzy esta embarazada y nos vamos a casar - sorprende a todos y to casi me ahogo con mi trago.

- No - grito sin importarme que me vean de manera incomoda.

- Hijo que sucede, ¿te duele algo? - pregunta mi madre mientras llega a mi lado, pero disimulo tomando mi teléfono.

Vuelvo a gritar cuando mis amigos de Italia me informan que Hina a tenido un accidente.

- Aliah arregla tu maleta, nos vamos de viaje, Hina a tendió un accidente - susurro y mis lágrimas comienzan a correr por si solas.

- Necesitas que te acompañe hermano - trata de acercarse a mi Abby y me alejo de su lado, antes de irme debo hacer que se alejen, aunque termine odiandome.

- No te necesito, solo llevaré a Aliah y la dejaré haya, yo no puedo ver su cara, ya no tengo la valentía de enfrentarme a ella  - afirmó saliendo de la sala.

Comienzo a reír como un loco, se que este es mi castigo y lo aceptaré pero para que nada malo le suceda a la mujer que amo, Aliah me ofrece una mala mirada ya que estamos aquí planeando su boda y aunque solo ha pasado poco tiempo del viaje familiar, ella quiere hacer todo rápido.

12 años antes

Me apresuró a llegar a la casa corriendo ya que tengo que entrenar para formar mi banda, aunque mis padres todavía están un poco disgustados por la idea de que quiera hacer eso para vivir mi vida, con tan solo 17 años soy magnífico a la hora de cantar y mis letras son totalmente hermosas. Aunque a mi padre le molesta que gaste mi tiempo libre tocando la guitarra eléctrica o el piano el hubiera preferido que eligiera una buena carrera como mi hermano.

Dejó mis zapatos deportivos en la entrada de la casa para comenzar a cantar por todo el lugar en voz baja, mientras el ritmo se cuela entre mis orejas, puedo escuchar la música clásica del estudio de mi pequeña hermana, Abimael me observa fastidiado desde hace rato para alejarse del lugar con su libro en manos. Somos idénticos pero a la vez diferentes, a tan corta edad se interesó por la medicina.

Todos sabían que el sería el gemelo perfecto, yo solo seguiré siendo el problema ya que ese papel me queda mejor, sigo mi camino porque quiero ver a mi pequeña enana bailar. Esta niña es talentosa y estaré a su lado apoyándola en lo que desee.

Cuando ingreso al lugar me sorprende encontrar algunos bolsos de más, ya que la única que podía venir a este lugar es mi hermana y mis padres. Observó el lugar más que curioso, pero una melena totalmente negra capta mi atención, robando se todo mi ser con sus pasos delicados de ballet.

- Aliah, ven acá - susurro para no interrumpir a sus amigas y ella corre a mi lado para saludar a su hermano de manera afectiva.

- Isma, viviste a verme bailar, ya estamos practicando para la siguiente obra - pregunta mientras se aferra a mi cuerpo y asiento para besar su cabeza como un acto simple de saludo afectivo.

- Pequeña mocosa, ¿quién es ella? - preguntó señalando a la niña que baila con toda su pasión.

- Su nombre es Hina Chan, es japonesa, la maestra nos volverás los ciervos en la próxima presentación y por eso vinimos a practicar a casa - dice señalando la y veo en la manera en que se mueve - esa es su gemela se llama Yuri, estarán viniendo seguido a la casa - agrega pero no quiero hacerle caso.

- No tengo problemas con eso, iré a traerles algo de tomar - no se que me sucede pero ella se gira y me regala una sonrisa que hace palpitar mi corazón, es una niña no puedo pensar en eso.

Salgo prácticamente corriendo de ese lugar con el corazón en la mano, siento como late de manera rápida dejándome sin fuerzas, no puede ser, es solo una pequeña niña y yo soy un adolescente debo esforzarme en mi carrera, ni siquiera puedo pensar en eso.

Trato de calmar a mi hormonal corazón de adolescente para ir a prepararles un refrigerio y que puedan comer algo después de su práctica.

7 años después

Termino otro exitoso concierto, ya tengo 22 años y mi carrera es genial, mi música es buena y estoy subiendo como espuma, observó a lo lejos como mi hermana llega con sus amigas para felicitarme.

- Felicidades hermano, The apocalypse es una banda famosa - dice Aliah mencionando El nombre de la banda que forme con mis amigos de infancia.

- Si me gusto la presentación de esta noche, vamos que las invitare a cenar - afirmo mas que emocionado por ganar dinero haciendo lo que amo.

- Gracias pero nosotras nos separaremos aquí - afirma Yuri tomando la mano de mi hermana - saldremos con unos chicos, no te preocupes la cuidare, puedes llevarte a Hina, para que cene contigo - se alejan antes de que pueda reclamar por su repentino abandono.

Comienzo a reír porque desde que la conozco nunca me ha gustado estar solo con ella, ya que se que algún día enviare todo al carajos y caeré en sus brazos.

- Si no te molesta, me iré ahora, se que quiere ir con tus amigos - se apresura a decir y antes de que trate de irse me apresuró a tomar su mano.

- ¿Podemos ir a cenar? - propongo de manera rápida para que ella se quede cerca de mí un poco más.

- No quiero molestar, sera la próxima vez - dice soltandose de mi agarre y algo dentro de mi duele.

Es un sentimiento que nunca antes había tenido, se siente extraño querer tener cerca a alguien, que no corresponde tus sentimientos, creo que estoy algo loco y debería dejar que todo fluyera a su propio ritmo, pero la quiero a mi lado ahora mismo.

No permiso que se le aleje de mi lado y me apresuró a tomar su mano para enlazar nuestros dedos y comenzar a salir de ese lugar, esta noche aunque sea lo ultimo que haga tendré una cena con ella.