El pecado del Faraón (saga Faraón) III

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Adom

Después de lo sucedido en la cocina me encerré en mi despacho mientras peleaba con una creciente erección, volver a verla me dan ganas de mandar todo al diablo y poseerla para que ella sepa quien es su hombre, tome una ducha fría para poder irme a dormir subí a mi habitación para volver a dejar todo en desorden mientras me tocaba como si tuviera años sin ser tocado por ninguna mujer. Todo está perfecto cuando mi erección baja y puedo colocarme ropa después de limpiarme, me tomo mis pastillas para dormir y me arrojó a la cama.

Cuando por fin estaba por dormir un grito hace que me levante de la cama y corra a su habitación, me asusta verla llorar y por eso no lo dudo mucho en abrazar su cuerpo.

- Ya paso, nadie te hará daño, solo fue una pesadilla - digo cerca de su oído para que se calme.

- No te alejes de mi, tengo miedo - murmura y se aferra a mi cuerpo - ¿Cómo me encontraste? - pregunta de repente.

- ¿Saliste? - miró sus ojos para que responda mi pregunta.

- No estuve en la casa desde el desayuno y no me buscaste - grita molesta y me alejo un poco para que no me golpee.

- Tenía un gran asunto que resolver y ese asunto no quería bajarse en lo que quedó de la tarde - señaló mi paquete sin una pizca de vergüenza.

- Demasiada información - cubre sus oídos como si fuera una pequeña niña.

- ¿Qué quieres de mi? - sin notarlo termine diciendo mi pensamiento.

- Creo que solo te quiero usar para vengarme de Daniel, el muy idiota ni siquiera me a buscado, porque crees que me quede en este lugar - dice y esas palabras me lastiman y crean un enojo en mi.

- Me quieres usar, también te usaré - salgo de la habitación para buscar mi teléfono, y enviarle un mensaje al capullo de Daniel - hoy me follare a tu novia, tuviste razón todo este tiempo capullo - envío el mensaje mientras regreso a su habitación.

No se si es mi enojo que dicta mis acciones pero terminó desnudándome delante de ella y ella solo se cubre los ojos.

- Esto es lo que querías - subo a la cama para halar sus piernas y comenzar a besar su abdomen.

- Solo quería algunas fotos, algo que lo molestara - trata de frenarme y sus palabras hacen que me enoje más.

- Me haz estado provocando desde hace rato, desde que estas aquí me estas provocando y ya voy a caer - afirmo molesto quitando su chandal corto junto a sus bragas - me estas volviendo loco y ya no pienso controlarme - agrego algo molestó.

- Se que te gusto, al final lo que me reprochaba Daniel era verdad - sonríe con ganas.

- No debiste cortarte el cabello - reclamo quitándole su abrigo, ella trata de quitarme de encima pero domino sus manos y la obligó a tenerla encima de su cabeza.

- No lo harás - murmura con arrogancia y la beso para callar sus reclamos, dejando que ella se aferre a mi cuello.

- Si no quisieras esto, ya me hubieras alejado - afirmo bajando mis besos hasta su muslo, donde juego a dar pequeñas mordidas y ir subiendo poco a poco hasta tener su feminidad en mi boca.

Veo que gime con fuerza mientras se aferra a mi cabello, yo sigo en mi labor hasta que siento como ella llega a su liberación en mi boca, saboreo su rico sabor para levantar mi cara y observar su rostro rojo.

- ¿Quieres que pare? - preguntó introduciendo un dedo en su vagina.

- ¡Por favor! Sigue - susurra bajo y dejó de jugar con mis dedos para colocar mi pene en su entrada y introducirme con calma.

Ella no es virgen, tuvimos sexo muchas veces en el pasado pero mirarla retorcerse y gemir bajo mi nombre hace que quiera acelerar mis movimientos, acarició sus pequeños senos para apretarlo con dulzura, pienso que ella dijo eso para volverme loco y que diera el paso que no pensaba dar, no quiero volver a este circulo vicioso, pero si es por volver a tenerla así un día mas, seguiría aguantando todo el dolor solo.

La tomo en brazos para seguir penetrándola mientras ella pide por mas, beso su hombro mientras vierto mi semen en su interior, se que ella jamás quedara embarazada y por eso sigo llenando su interior hasta que se acaba mi orgasmo, caigo entre sus pequeños senos y ella acaricia mi largo cabello.

- ¿Qué mierda acabamos de hacer? - pregunta casi sin aire.

- En pocas palabras te acabo de follar - gruñó en voz baja tratando de recuperar el aire.

- Porque no lo hicimos antes - levanta mi rostro para que le mire y caigo en cuenta de que esto está mal.

- Te comprare un boleto de avión, regresa a casa - me levanto de la cama para recoger mi ropa.

- Me vas a dejar así - grita sin fuerzas.

- Tu solo querías molestar a Daniel y ya cumplí con mi parte - comienzo a subir mi pantalón de pijama.

- Eres idiota o que, todo lo hice para llamar tu atención - susurra y detengo mis movimientos, algo me dice que regrese a esa cama y la haga mía otra vez, pero la parte racional en mi me aconseja que me largue, ella ya sufrió bastante a mi lado.

- Tus padres llamaron, debes volver mañana - salgo de la habitación y ella grita molesta.

Su olor está impregnado en mi cuerpo y mientras avanzó, cada uno de mis pasos se sienten pesados, me comienza a faltar el aire, me está dando un ataque de pánico, no debería pasarme esto ahora, ella está aquí a mi lado, ya no debería seguir sufriendo.

Caigo al suelo mientras mi respiración falta y comienzo a ver todo borroso, debí quedarme a su lado.

Mientras Adom agonizaba en el pasillo de la cabaña, Ismael se drogaba en un bar de mala vida, la ruptura con Hina lo está poniendo mal, porque el no puede aceptar que no se tenían la dedicación ni el tiempo para tener una relación estable ya que el siempre prefiero la música ante todo, podemos mirar que cada uno sufre a su manera.