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Capítulo 62

Adom

Observo como Aliah duerme mientras acaricio su abultado vientre, ya falta poco para que pueda sostener a mi hijo, estoy planeando la mejor boda y tengo el mejor regalo de bodas preparado para nosotros, me atrevo a oler y disfrutar de su olor corporal con algo de cautela para no despertarla.

Solo tenerla cerca me enciende y tengo miedo de no poder controlarme del todo en su presencia, poder concebir a este bebé fue una sorpresa y no quiero que se arruine, por el tiempo que ha ocurrido lo concebimos en la cabaña la última vez que estuvimos  juntos, fue perfecto, aunque nos han sucedido muchas cosas malas, ahora nos encontramos bien y ya fui perdonado.

Fui perdonado por ser un idiota en mi otra vida y jugar con la vida de esas chicas y asesinar a mi propia madre, ahora que observo un poco mi pasado, mi castigo estuvo bien.

- Te amo Aliah - susurró cerca de su oído y está me muestra una radiante sonrisa mientras sigue con sus ojos cerrados - prepararé el desayuno - murmuro antes de besar sus labios.

Me levanto de la cama para caminar hasta la cocina del departamento, busco algunas cosas para prepararle algo sencillo cuando de pronto suena mi teléfono y me apresuro a tomar la llamada sin revisar quién era.

- Es extraño que tomes mi llamada, pero quise probar suerte por una vez - escucho esa voz que me alguna vez me motivo y alegro mis días.

- Sorangel - susurró dejando las cosas de lado para ponerle atención a la llamada - ¿que deseas? - pregunta de una vez.

- Me entere de la buena noticia, felicidades por el compromiso y el bebé - dice de manera sincera y eso me sorprende - siempre fuiste bueno conmigo a tu manera, si quieres regresar, tendrás un lugar en la compañía- afirma.

- Muchas gracias por los buenos deseos, cuando regrese hablaremos de negocios - digo para retomar la preparación del desayuno.

- Hablaremos después y espero recibir la invitación de la boda - cuelga al decir lo último y me atrevo a enviar un mensaje a Albert para que envíe la invitación.

Dejo mi teléfono de lado para terminar los preparativos y dejar todo en la bandeja, regreso a la habitación para verla despierta mientras estira su cuerpo.

- ¿Como te sientes? - pregunta dejando la bandeja en la mesita de noche.

- Me encuentro bien, quiero que ya esté con nosotros - señala su vientre mientras se puede ver el movimiento de su mano.

Pasamos toda la mañana de manera tranquila hasta que en el tarde ella comienza a sentirse mal y me asusto más al ver como se rompe su fuente y salgo corriendo con ella en mis brazos hasta llegar al auto, me apresuro a llamar a todos en el camino al hospital, al final solo nos quedamos a esperar que dilatara lo necesario para el parto natural, yo la acompaño en cada momento mientras disfruto de verla enojada por las contracciones, nuestra familia nos apoya esperando la llegada del nuevo miembro de la familia.

Aliah

Observo la radiante sonrisa que tiene Adom en su rostro y eso hace que mi dolor sea más pasable, tengo la misma emoción que muestra el, ya quiero tener a mi bebé en mis brazos, pasó todo este proceso en su compañía hasta que me ingresan al quirófano para poder conocer al bebé.

- Listos para traer al bebé - dice el doctor encargado de mi parto, veo a mi prometido con un traje azul acompañándome mientras estrangulo su mano con cada contracción.

- Cada tres minutos te pedirá que pujes con todas tus fuerzas - me informa una enfermera y hago todo lo que me piden.

Comienzo a gritar mientras pujo con todas mis fuerzas, el sudor caliente en mi frente es el claro ejemplo de mi esfuerzo, termino llorando mientras siento el llanto de mi bebé, ellos dicen algo pero no le presto la debida atención y solo me centro en que me den a mi bebé, me siento segura cuando por fin se encuentra en mis brazos, lo veo dormir mientras sigue cubierto con restos de placenta, beso su cabeza para sonreír mientras lo observo.

- Elijah Dur - susurró con algo de sueño en mi voz, Adom llega a mi lado mientras observa como nuestro bebé se mueve.

- Duerme mi amor, estás cansada, yo lo cuidaré - promete con su mirada y cierro mis ojos para descasar.

Creo que despierto al siguiente día y me encuentro en una amplia habitación y la cuna del bebé se encuentra a mi lado, observo cómo Adom duerme en el mueble del lugar y yo trato de levantarme pero todavía me encuentro muy agotada así que solo abro mis ojos por algunos momentos, cuando lo vuelvo a abrir veo como mi madre alimenta a su nieto y está mi familia en la habitación.

- ¿Dormí mucho tiempo? - logro preguntar cuando por fin ya no me encuentro cansada, Adom llega a mi lado para ayudarme a levantar mi cuerpo y dejarme recostada en la cama.

- Solo el normal - susurra mi madre, mi padre llega a mi lado para besar mi cabeza, veo como Ismael se encuentra en su silla de rueda al lado de Hina mientras esta tiene a su bebé en manos.

- Gracias por estar aquí - le digo a los presentes, Adom me entrega un poco de agua para que pueda tomar un poco - puedes dejármelo, todavía no nos conocemos bien - agrego viendo cómo ella tiene una batalla con el pequeño Elijah.

- Quería que comiera más, pero ya es tiempo de que esté con su madre - dice con cariño maternal en su voz.

Le doy el pecho a mi bebé y siento como este succiona todo de manera rápida, en el rato que me encuentro sentada observo los regalos y las personas que están presentes, les agradezco con la mirada por estar en este día tan especial para mi. Observo como ingresa una eufórica Yuri a la estancia y trae consigo algunos regalos.

- Muchas felicidades a las madres, soy la única que sigue disfrutando de su libertad - grita señalándonos y nuestra sobrina se despierta llorando haciendo que Elijah también la siga.

Si que somos familia, se ríen mientras nos ven calmar a los bebés ya que casi no sabemos nada sobre esta nueva etapa en nuestra vida, nuestros compañeros tratan de ayudarnos y Ismael lo tiene fácil ya que aprendió de manera rápida pero Adom sigue batallando con nuestro pequeño, sonrío observando la escena de ellos dos tratando de calmar a sus bebés.

Quiero que sigamos unidos como en este momento, gracias a los dioses por bendecir a mi familia y dejar que crezca, junto mis manos para rezarle a la diosa Bastet en forma de agradecimiento.

Tu aquella que posees forma de pantera y amas a tus hijos como si fueran uno mismo, gracias por bendecirme y regalarme un hermoso hijo, gracias por ser mi madre y cuidarme en mi vida anterior y seguir ayudándome en esta vida, gracias por amar a Abimael, sigue ayudando a mi familia para que siempre siga unida y deja que mi hermano nos visite alguna vez. Gracias por ser mi madre.

Termino de decir y siento un suave beso en mi frente, abro mis ojos para observar a mi hermano mayor, el cual sonríe por lo que acabo de hacer, Ismael se levanta de su silla para llegar al lado de su hermano y abrazarlo con todas sus fuerzas, los observo queriendo unirme a su abrazo pero todavía no puedo moverme.

- Los amo familia - es lo único que dice antes de besar la mejilla de nuestros padres.

- ¿Te volveré a ver hijo? - pregunta mi madre mientras toma su mano.

- Llámame como lo hizo Aliah y siempre vendré a verlos, los amo a todos y son lo mejor que me ha pasado en mi vida - dice con una voz calmada - mi nombre es Amun-Ra el dios que carga con toda la oscuridad de este mundo - agrega desapareciendo y los demás siguen iguales, solo nosotros cuatros pudimos verlo.

Los cuatro lloramos de alegría al saber que si se encuentra bien, al final todos estamos siendo felices a nuestra manera.

El pecado del Faraón (saga Faraón) IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora