Cuatro

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El sonido de arcadas y vomito fue el nuevo sonido mañanero, incluso las aves dejaron de cantar gracias a Minghao quien no podía vomitar en silencio, casi parecía que escupiría al bebé en el inodoro. Mingyu no se acercó demasiado, tan solo se vistió para ir a su trabajo y arregló un poco su departamento para que el omega pudiera solo recostarse o hacer lo que quisiera. Cuando terminó y estuvo a punto de irse el chico apenas salía del baño con el rostro pálido.

—Mi hermana siempre me manda comida, hay en el refrigerador y es mejor que la pizza de ayer. Puedes comerlo... ¿necesitas algo?

Minghao negó para despues asentir.

—Un cepillo de dientes...

—Bien.— Se dio la vuelta y miró sus zapatos frente a la puerta, despues giró hacia Minghao. —Cuando vuelva seguirás aquí ¿verdad?

—Enciérrame si quieres, me sentiré más seguro si lo haces.

Mingyu asintió.

—Eso escucha demasiado sexy. ¿no quieres que te amarre a la cama también?— "Oh, Mingyu, eres un idiota" Era una broma, en serio que lo era, demasiado tarde como para aclararlo.

Minghao exhaló una pequeña risa.

—Quítame la ropa y es un trato.

—Ah. Jaja. —Si pudiera verse a sí mismo seguramente su rostro sería la de un idiota. —Volveré a las tres.

Tan solo se fue despues de eso.

Hold [GyuHao] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora