Hold [GyuHao] [Omegaverse]

Cuarentaicinco

Mingyu decidió que era mejor dormir en el suelo. No importaba que la cama fuera grande, o que Minghao no había dicho nada más. Mingyu tan solo tiró un par de mantas y se dejó caer fingiendo estar solo. Era lo mejor, despues de su agradable plática con el omega no quedaba más que un incómodo silencio y los grillos de afuera. Se arrepintió de haber traído a Vini, al menos la perra era mejor compañía y no le recriminaba tanto como la planta. Cuando apagaron las luces solo esperó dormirse rápido, para dejar de pensar.

—Mingyu.— Lo llamó Minghao y soltó un quejido de respuesta. —Sube a la cama.

—Nop.

—Entonces bajaré al suelo.

Mingyu no iba a hacer nada hasta que escuchó las sabanas moverse. Se puso de pie de inmediato y se lanzó al espacio vacío, si se volvía más incómodo saltaría por la ventana y estaba seguro de que Minghao no lo seguiría así. Miró al techo y supo que el omega hacia lo mismo.

—Deberías odiarme. Soy lo mismo que tu alfa. Algo así.

—Sí, eres como él, pero no tan malo.— Respondió Minghao tranquilamente. —Tú no me seguirías a mí, ni siquiera quieres sostenerme. Ya no importa.

—No puedo sostenerte porque lastime a Wonwoo antes, y tú ya estás siendo lastimado por alguien igual a mí... No podría hacerte lo mismo.

—No es por eso. Mingyu.

—Oh, bien, no discutiré contigo sobre esto. Que lo haga Vini en mi lugar.

Minghao exhaló largamente mientras se acercaba a Mingyu, su frente golpeando contra su pecho, tan cerca que su característico aroma podía sentirse. Mingyu no era un lobo, no podía olfatear como Jun o Minghao, pero sin duda reconocía el aroma de Minghao, algo que no podía describir como imaginó, quizás era dulce, o amargo, quizás era un aroma fresco o no, solo pensaba en Minghao cada vez que lo percibía, algo tan propio y especial que nunca podría confundirlo.

—Mingyu.— Minghao murmuró. —El cachorro está pateando.

—¿no es muy pronto como para que patee? Podrías tener gases simplemente.— Bromeó.

Minghao tomó su mano y la llevó hasta el pequeño bulto, Mingyu sintió sus mejillas sonrojarse, y quería reír ¿Por qué resultaba tan penoso? Quería ocultarse un momento, pero cuando su mano tocó la piel descubierta y sintió ese pequeño golpecito su mente quedó en blanco. Eso era un cachorro, no un mono, y saldría en otras ocho semanas, y quizás para ese tiempo ya habrían encontrado un lugar indicado para vivir en paz, o para que Minghao viviera en paz, Mingyu tan solo se iría en cuanto ya no lo necesitasen.

—Creo que será Vernon.

Mingyu no supo cuánto tiempo se mantuvo cerca, sintiendo los pequeños golpecitos sobre su mano.

...

Mentado capítulo me dio pena.