Hold [GyuHao] [Omegaverse]

Sesenta cinco

Minghao no esperaba que la reunión familiar se debiera a él. Al parecer estaban celebrando la pronta llegada del cachorro, y era de esperarse porque era el primer cachorro de quien sería el líder en algún momento. Si Vernon era un alfa entonces la tradición seguiría con él y pertenecería a la línea recta de la familia, el tronco que sostenía a la manada, y si no era un alfa entonces sería ignorado como los demás tíos de Hoshi.

—¿Vernon? Que nombre más desagradable.— Dijo la madre de Hoshi mirándolo como si Minghao no fuera nada. —Se supone que nosotros escogeríamos el nombre. No tu omega.

Hoshi lo abrazó más cerca suyo y le dedicó una sonrisa amable a la mujer, Minghao solo guardó silencio. No iba a cambiar de nombre, se quedarían con Vernon porque ese había sido el escogido entre él y Mingyu, y no quería otro. Vernon estaba bien y esperaba que Hoshi lo comprendiera. Respiró profundo y apretó los labios para no hablar.

—Se quedará Vernon.— Aclaró Hoshi con amabilidad. —a Minghao le gusta ese nombre y yo estoy de acuerdo.

—Si sigues consintiendo a tu omega así responderá como ya lo hizo antes.— La madre de Hoshi habló con tanto asco que Minghao se encogió en hombros. Quería responder, pero no debía. —¿al menos sabes lo que estuvo haciendo afuera?

—Lo sé y ya discutimos eso. Todo está bien ahora, Minghao no volverá a hacer algo así porque le estoy dando la atención necesaria. ¿Verdad, Hao?

—Si.— Respondió.

La conversación siguió sin que él tuviera algo más que decir, a pesar de ser el centro de la plática jamás se dirigieron verdaderamente a Minghao, todos hablaban con Hoshi y lo felicitaban o lamentaban todo lo que había ocurrido, nada más. Los lobos de servicio caminaban alrededor con bebidas como si fuera una pequeña fiesta elegante y hablaban con las personas atendiendo sus necesidades absurdas. También cuidaban de los niños de la manada, algunos primos y sobrinos de Hoshi que Minghao apenas veía. Decidió que Vernon no tenía que crecer junto a ellos, Minghao lo mantendría siempre con él de ser necesario.

Encontró a Jeonghan a pocos pasos, él le sonreía mientras que cargaba al pequeño cachorro, y el otro se encontraba con Joshua, este alzándolo y hablándole mientras lo inclinaba sobre una bandeja con bocadillos para que tomara uno. Minghao miró a Hoshi y como este aun lo sostenía del brazo, quería apartarse e ir con el otro omega, estar un momento a solas con él en lugar de estar rodeado de los lobos. ¿Por qué con los monos no se sentía tan incómodo y desesperado?

Deslizó su brazo un poco intentando zafarse de Hoshi, sin embargo este lo tomó de vuelta.

—¿A dónde quieres ir?— le preguntó y Minghao señaló a Jeonghan. —Despues, ahora vamos con el abuelo.

—Quiero ir primero con Jeonghan.— Intentó apartarse, pero Hoshi lo tomó con más firmeza. —Solo iré un momento.

—Despues.

Minghao miró al viejo alfa y sintió una mezcla de sentimientos negativos. No quería estar cerca de ese hombre, no quería verlo o sentir su aroma, y era incomodo en pensar hablar con él despues de todo lo que pasó. Miró hacia otro lado intentando respirar con calma, pero era inútil, sentía la mirada de todos sobre él, y sus aromas un tanto agresivos y dominantes. Si al menos pudiera estar cerca de Jeonghan entonces se sentiría un poco más reconfortado y protegido, pero no, Hoshi insistía en mantenerlo lejos y Jeonghan no se había esforzado en moverse de su lugar.

Miró como Joshua se acercaba al omega y le murmuraba algo, en ese momento Jeonghan bajó la mirada y asintió dándose la vuelta para irse de ahí. El sentimiento que cruzó por su cuerpo fue horrible, tan sorpresivo que quiso llorar. Pero no, no iba a hacerlo enfrente de los demás lobos.

Se detuvo antes de acercarse al viejo alfa y tomó el brazo de Soonyoung dejándose caer un poco, solo lo necesario como para cuásar una preocupación en el alfa.

—¿te sientes bien?— Le preguntó Hoshi y Minghao negó. —¿te duele algo? ¿Sientes mareos? ¿Quieres que nos sentemos?

—Necesito sentarme.— murmuró, aunque lo que en verdad quería era salir de ahí. Si daba pequeños pasos entonces podría huir de la situación.

Hoshi lo llevó hasta una solitaria silla y lo hizo sentarse, se mantuvo cerca mientras lo observaba como si estuviera analizándolo. Minghao respiró profundo sin saber a dónde mirar. ¿Qué le diría al alfa? ¿Qué se sentía incómodo? No, era demasiado leve ¿Qué sentía mareos? Quizás funcionaría, por que decir que algo le causaba dolor solo lo llevaría a un extremo y no solucionaría su verdadero problema.

—¿Te duele algo?— Preguntó Hoshi. —¿necesitas que un doctor te revise?

Negó sin mirarlo.

—Hoshi, dale espacio.— Escuchó la voz de Jeonghan. —Estos días han sido estresantes, y no dudo que esta "pequeña cena" también le cause incomodidad. Necesita descansar.

—Pero ya ha descansado mucho.— Hoshi hizo un puchero. —Papá y el abuelo quieren ver a Hao.

—¿Por qué no lo dejas descansar un momento?— Jeonghan habló con tanta suavidad que Hoshi pareció convencerse. —Yo lo cuidaré un momento, lo suficiente como para que se sienta mejor y no afecte al cachorro.

Hoshi pareció pensarlo por varios segundos hasta que al final aceptó.