Hold [GyuHao] [Omegaverse]

Cuarenta y cuatro

Seungkwan siempre había tenido un corazón blando, desde que eran jóvenes el chico se preocupaba por ayudar y dar soluciones a quien lo necesitaba, por eso le agradaba a todos. Mingyu se aprovechó de ello a pesar de que Seungkwan seguía odiándolo, por eso colocó a Minghao enfrente y se fijó que fuera lo suficientemente tarde como para no poder irse a otro lado. Era cruel aprovecharse de su amabilidad, pero no había otra opción, su hermana y sus padres tenían que estar fuera de esto, y Seokmin no saldría lastimado...esperaba.

Colocó a Vini sobre la mesita de noche a lado de la cama de huéspedes, la habitación era pequeña pero cómoda y tenía varias luces cálidas alrededor, también una pequeña ventana que dejaba ver el cielo nocturno. Lejos de la ciudad solo era capaz de escucharse el sonido de los insectos, nada más. Miró al omega encontrándolo con los papeles que guardó en la mochila, y aunque Minghao ya los había visto antes ahora los examinaba con suma atención.

—Wonwoo huía de ti.— Fue una mezcla rara entre afirmación y pregunta, así que Mingyu se quedó callado mientras acariciaba la hoja más grande de Vini. —¿Por qué?

Ah. Respiró profundo y se dejó caer en la cama.

—Porque ya no me quería.— Aclaró Mingyu mirando al techo. —Dejó de amarme y solo decidió irse, así son las cosas.

—¿eso fue todo?

No, no lo fue. Wonwoo decidió irse, y Mingyu decidió que no. Al principio solo era una simple negación, Mingyu no lo tomaba en cuenta y seguía actuando con normalidad, lo llamaba para desearle buenas noches, guardaba la ropa que Wonwoo dejaba en su apartamento en los cajones, lo iba a ver todos los días... Y Wonwoo siempre decía lo mismo, siempre decía que estaba cansado de él y su insistencia, pero Mingyu solo lo ignoraba. Y despues, cuando se hizo más tangible comenzó a entrar en pánico. Cuando se negó a casarse...fue peor.

—Yo estaba muy enamorado.— Respondió con honestidad. —Y era muy idiota como para entender un "no" por respuesta... comencé a seguirlo y sabes lo demás.

Minghao apenas lo miró, sus ojos grises ocultando algo. Mingyu quiso preguntar, pero no podía, temía que si preguntaba algo desagradable saldría a la luz, así que se mantuvo callado esperando que la conversación terminara ahí. No, Mingyu no era tan idiota como para creer que todo estaba solucionado con unas simples palabras.

—¿Estabas enamorado?— Preguntó el omega sin apartar la mirada de los papeles.

—Si. Y cuando Wonwoo dejó de amarme enloquecí un poco.

—¿Dónde está Wonwoo ahora? ¿A dónde logró escapar?

La pregunta caló muy dentro de él. Wonwoo no había logrado escapar de Mingyu, fue Mingyu quien lo dejó de seguir. ¿verdad? Lo único que conservaba de Wonwoo eran aquellos papeles que ya no servían, que solo eran un mal recuerdo. No había ropa de Wonwoo, ni zapatos, ni fotografías, Mingyu dejó que Wonwoo se fuera de su vida y ya. No había más. Wonwoo pudo dejar de huir.

—Dejé de seguirlo.— Confesó. —no logró escapar a ningún lado. Yo solo lo deje ir.

Minghao exhaló una pequeña risa que sonó mal, como si estuviera burlándose de las palabras. Mingyu se atrevió a mirarlo comprobando el rostro del omega. Algo no estaba bien en su mirada, ni en sus manos que apretaban las hojas.

—Mingyu, no mientas.— Dijo Minghao. —no pudiste solo haber dejado ir a Wonwoo.

¿Qué?

—Lo hice...— Aclaró.

—No.— Minghao alzó la voz. —No lo hiciste. Él consiguió escapar ¿verdad? ¿Cuánto tiempo pasó para que dejaras de intentarlo?

—Deje de intentarlo la última vez que lo vi.

Minghao negó, como si no le creyera. Mingyu se puso de pie y dio un largo suspiro llevando una mano hasta su cabeza. No comprendía la intención de Minghao, tampoco comprendía el hecho de que se viera tan enfadado...bien, si lo pensaba un poco era comprensible; Wonwoo había sufrido lo que Minghao estaba sufriendo, ser perseguido por su jodido-ex–psicópata- obsesionado no debía ser algo con lo que sentirse identificado. Dio un largo respiro, tan largo que su pecho se hinchó y despues soltó el aire.

—¿Dónde está Wonwoo ahora?— Preguntó Minghao.

Mingyu apretó los labios.

—Minghao, esto...

—¡¿Dónde carajos está ahora?!

Su corazón se detuvo un momento mientras Mingyu intentaba acercarse.

—Muerto.— Los ojos del omega se abrieron un poco y tan solo por un par de segundos. —Murió en un accidente hace dos años.

—Sabes dónde está.

—Sé dónde están sus cenizas.

Minghao dejó caer sus brazos aun con las hojas sosteniendo, y su mirada se oscureció un poco. No estaba bien, y Mingyu quería acercarse solo para consolarlo, pero no era lo mejor.

—Ahí está la respuesta. Wonwoo no pudo escapar de ti, tú sabes lo que pasó y donde está. — Fue una voz oscura y lastimada, tanto que Mingyu tembló. —Yo tampoco podré escapar de Soonyoung, ni siquiera muerto.

Oh. Era eso.