Hold [GyuHao] [Omegaverse]

cuarentaiuno

Mingyu empacó lo poco que necesitaba, tomó el tarro con el dinero, a la perra y a Vini, también tomó una mochila con algo de ropa limpia y poco más, en realidad no necesitaba mucho. Ah, y también tomó a Minghao y a jun. Y en ese momento, estando en la puerta no sabía qué hacer. Miró al beta esperando estar molesto, pero este miraba al suelo arrepentido y su ojo aún estaba bajo el parche, daba tanta pena que era imposible, y Minghao aún estaba tomándolo de la mano como si fuera un niño inocente.

—Mereces un golpe en el trasero.— Suspiró Mingyu llevándose las manos a la cabeza. —¿A dónde vamos ahora? ¿a la policía?

—Si quieres ir a la cárcel por secuestro.— Respondió Jun. —Soonyoung es su alfa, si se lo explicas a tus policías monos traerán a NUESTRA policía, y para nuestra policía el único delito es que tú escondas a Minghao. Minghao y yo somos propiedad de los Kwon.

—¿Qué? ¿algo así como esclavos?— Preguntó confundido y Minghao bajó la mirada, como si estuviera apenado.

—Algo así como propiedades.— Suspiró el omega. —Mingyu, Jun y yo llegamos aquí porque la familia Kwon nos compró, no tenemos padres, venimos de una casa de lobos.

—¿eso es posible? ¿es legal? Creí que la esclavitud se había abolido hace años.

—Para nosotros es legal.— Aclaró Jun. —Solo que está un poco escondido... la familia Kwon no nos compró directamente, hizo una "donación" a la casa de lobos en la que estábamos y la casa nos entregó. Aunque somos mayores de edad y yo cuento como persona independiente Minghao no, él es un omega, y si un omega no es de sus padres entonces es de su esposo, y su esposo ahora es Soonyoung. A mí me obligaron a firmar un contrato para ser "trabajador"

Jaja, Mingyu iba a vomitar. Esperaba que todo fuera una broma de ambos y que en realidad nada fuera cierto, porque se escuchaba como una jodida mierda, una jodida mierda irreal. Los lobos no podían ser tan salvajes, se suponían que eran una sociedad más avanzada, ellos tenían más dinero y edificios y siempre vivían en casas gigantescas ¿Por qué esto parecía tan errado entonces? Los monos prohibieron la esclavitud hacia años.

Vaya mierda. Ahora sí ¿en que se había metido?

—¿entonces nuestra única opción es huir?

—O entregarnos.— Respondió Jun. —Minghao tiene a su cachorro, Soonyoung lo trata muchísimo mejor y yo consigo por fin una cama decente...supongo que tu regresas a tu vida.

Minghao le dio un suave golpe a Jun en la cabeza y este se disculpó en voz baja.

—No vamos a hacer eso.— Aclaró Minghao.

—Entonces no sé qué haremos si Soonyoung ya sabe dónde estamos. Si nos vamos él dejará de esperar...hará algo.

—él hará algo en cualquier momento.— agregó Minghao.

Mingyu sintió el dolor punzante en su cabeza mientras intentaba aclarar las cosas. Miró su pequeño departamento, no había nada ahí que fuera útil. No quería poner en peligro a su familia, mucho menos a su hermana o a Seokmin, así que esconderse con ellos no era una opción, y aun si lo hiciera el tal "soonyoung" quizás fuera capaz de encontrarlo con facilidad. Gracias a Jun. Miró su cama aun desecha con la ropa regada y una pequeña idea llegó a él.

—Bien, vini acaba de darme una idea.— Habló dirigiéndose a su cama y sacando el montón de papeles que estaban ahí escondidos. —Tu, Jun, cambias de secuestrador, te llevaré con Seokmin.

—¿eh?— Preguntó jun.

—No.— Respondió Minghao. —Jun se queda con nosotros, a donde sea que vayamos.

—Si se queda hará algo para delatarnos, así que no está a discusión— Habló Mingyu mientras tomaba a Vini. Alzó a la perra y la colocó frente a Jun. —Tú, te encargarás de que se quede quieto.— Le dijo al animal. —Minghao y yo nos llevaremos a Vini.

—¡Pero...!— Jun estuvo a punto de reclamar.

—¡Pero nada! De cinco presentes aquí solo ustedes saben que esperar de ese tal Soonyoung.— Casi gritó, pero no lo hizo. —No sé que esperar de un alfa, no sé como se vaya a tomar las cosas, y tengo un poco de miedo, si, soy un cobarde y lo admito, pero sé que los ha lastimado a los dos y aun así los atormenta de esta forma. Esa persona debería entender que no lo quieren cerca, así que voy a hacer todo lo posible para alejarlo. Y todo lo posible para mi es esconderlos...

¿no era hipócrita? Mingyu no tenía ningún derecho sobre ellos como para decirles que hacer, ellos podían irse en cuanto quisieran.

—Si ustedes quieren...— Dijo cambiando su postura aun más inseguro. —Digo, igual y pueden irse y no los podré detener.

Hubo silencio. Y justo después Minghao lo tomó de la mano.

—Quiero ir contigo.