Diez y cinco

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"Mingyu, no quiero casarme"

"Ya compré un anillo, no puedes decir que no"

"Mingyu..."

"Si me vas a rechazar hazlo en el altar... E incluso ahí no estaré de acuerdo."

Mingyu estúpido. No podía decidir sobre nadie, no podía obligar a alguien a hacer lo que no querían por más que quisiera tomar sus decisiones. Detestaba al Mingyu joven que pensaba que la clave era insistir tanto hasta que le dieran lo que pedía, aquel que le decía a la gente lo que quería que pasara y todo estaría resuelto. Odiaba a su pasado que creía que podía moldear todo a su gusto. Pero no, el Mingyu actual solo era responsable de sí mismo y de sus propias acciones, sin poder decidir sobre los demás.

Si Minghao quería o no tener a su bebé era decisión suya y nada más. No de Mingyu. ¿Entonces porque mierda era tan difícil mantener su regla? No tenía que preocuparse por el bebé de Minghao, Minghao tenía que preocuparse por él, y tampoco tenía que preocuparse por Minghao, pero ahí estaba teniendo un estúpido colapso mirando la ciudad nocturna.

El aroma de Minghao le dio el aviso de que estaba frente a él, ni siquiera lo escuchó o lo vio, tan solo su fragancia llegó hasta él. Siempre olía igual.

—Será mejor que tengas una vaca aquí escondida o voy a sospechar que me mentiste.— dijo el omega manteniéndose de pie.

—Lo siento.— murmuró Mingyu. —No puedo decidir por ti. Cualquiera que sea tu decisión estará bien.

—¿incluso si decido no tenerlo?

El silencio cayó de golpe.

—Es tu bebé, Minghao, solo tú puedes decidir eso.

—¿mi bebé?

Minghao soltó un pequeño suspiró y se sentó a su lado, la ciudad nocturna era un poco más ruidosa que lo habitual, se escuchaba cada suspiro de cada persona y cada grito de cualquier emoción, pero Mingyu no podía unirse a ellos. Su mente estaba trabada en los recuerdos que lo apenaban, como todas las veces en las que decidió por Wonwoo, todas las veces en las que le exigió que hacer y si no se cumplía entonces actuaría como un idiota enojado o un idiota triste. Y no quería hacerle eso a Minghao, las decisiones que él tomara solo dependían de él.

—Me gustaría creer que es solo mi decisión.— Murmuró Minghao acurrucándose contra el hombro de Mingyu. —Pero los omegas no decidimos sobre nada.

Sintió la fría mano del omega sobre la suya y suspiró.

—Si realmente pensaras eso no estarías aquí.— Tomó su mano con delicadeza y cerró los ojos sintiendo el aire frio. —Sin importar la decisión que tomes voy a respetarla.

"¡No te puedes ir! ¡Wonwoo!"

Si Mingyu hubiera sido diferente en ese entonces, sin importar lo solo que estuviera... no lo hubiera lastimado tanto.

Escuchó la respuesta de Minghao, era lo único que podía hacer.

Hold [GyuHao] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora