Jun tenía marcas en el rostro, marcas de haber sido lastimado en diferentes maneras, su piel se veía pálida y casi enferma mientras que su cuerpo temblaba un poco. Minghao lo abrazó en ese instante, lo abrazó casi cargándolo porque el beta parecía débil, pero el lobo de servicio a su lado le aseguraba con mentiras que Jun estaba bien. No lo estaba, pero Minghao tenía miedo de corregirlo y que se llevaran al beta en ese momento. Acarició la cabeza de su hermano como si fuera un cachorro y lo besó en la mejilla.
Entendió de inmediato que Hoshi no lo había dejado encontrarse con Jun por esa razón, porque quizás lo había lastimado de tal manera que verlo en un estado peor lo haría querer irse de nuevo. Hoshi mintió al lastimar a Jun, o quizás no, porque los lobos de servicio le habían asegurado que era Jun quien se metía en problemas constantemente, y como el único incapaz de lastimarlo era Hoshi las demás personas de la casa o los lobos con más rango en su posición sí que eran capaces de "corregirlo" pero eso no parecía una simple corrección.
La única razón por la que le permitieron ver a su hermano fue porque Minghao insistió hasta cansar a Hoshi.
—Haohao.— Jun se apartó tomándolo del rostro. —Quería disculparme.
¿Disculparse? Minghao negó confundido. Jun no tenía que disculparse por nada, era Minghao el que debería pedirle perdón.
—Jun, no has hecho nada malo.
—Si lo hice.— Balbuceó Jun dejándose caer hacia enfrente, acurrucándose en el cuello de Minghao. —Pensé que todo se solucionaría si volvíamos con Hoshi, pensé que tendríamos una mejor vida y que todo estaría bien... no me importaba si tú no amabas a Hoshi, ni siquiera me importaba si yo quería o no regresar... solo estaba pensando... solo quería una buena vida, aunque sea un poco buena, y no me importaba sacrificarte para eso.
Minghao lo abrazó con fuerza. Jun no lo había sacrificado en ningún sentido, fue Minghao el que lo dejó atrás cuando intentó escaparse, solo pensó en él y era injusto que Jun se sintiera culpable por querer vivir una vida decente ¿Quién no lo quería? Su hermano tenía que vivir en un sótano con otros lobos de servicio, tenía que ser un eterno sirviente hasta que las personas de la casa lo consideraran inútil y lo desecharan. Jun no estaba haciendo nada malo, solo intentaba sobrevivir con los pocos recursos que tenía.
—Jun... soy yo el que debería pedirte disculpas. No he hecho más que causarte problemas.— Lo tomó de las manos y lo miró directamente. —Mereces una buena vida, pero en este punto no sé si pueda ayudarte a conseguirla.
Jun le sonrió.
—Ahora solo me gustaría que fueras feliz.— Mencionó antes de cubrirse el rostro con pena. Fue adorable e hizo a Minghao sonreír. Besó su cabeza.
—Se acabó el tiempo, Jun tiene que volver a su habitación.— Dijo el lobo de servicio que los custodiaba. Minghao lo ignoró.
—¿Qué te hicieron?— Le preguntó al beta.
—Los otros lobos me pegaron. Ellos son muy crueles, me siento como en la casa de lobos ¿recuerdas que eran cachorros crueles?
Minghao asintió enternecido por las palabras de Jun. Acarició su mejilla y se apartó cuando el otro lobo de servicio estuvo a punto de hablar. Minghao no podía enojarse con Jun, no podía molestarse con él aunque quisiera, pero no podía evitar sentir cierto rechazo hacia los demás lobos en su misma posición. No le importaba lo miserables que fueran. Ellos no tenían derecho de lastimar a su hermano, ningún derecho.
—¿él fue uno de ellos?— Le preguntó en un susurró a Jun y este inclinó la cabeza un poco confundido y despues asintió señalando una marca en su rostro. Minghao lo entendió. —Nadie va a lastimarte de nuevo. Esta vez voy a asegurarme mejor.
—No tienen permitido murmurar...— Habló el lobo acercándose a ellos. Minghao lo miró directamente y soltó a Jun dejándolo apartarse. —Le notificaré al joven Hoshi sobre...— Minghao miró a Jun irse junto con otros lobos que lo escoltaban. Miró al único que quedaba dentro de la habitación que continuaba hablándole de quien-sabe-que-cosa y le sonrió. —¿estás escuchándome?
Minghao lo golpeó en el rostro con tanta fuerza que lo hizo caer al suelo. Lo pateó ahí con la misma fuerza y un pequeño pinchazo en el estómago fue lo que lo hizo retroceder. Claro que recordaba cuando los cachorros eran crueles con ellos en la casa de lobos, pero Minghao nunca les permitió lastimar a Jun de nuevo, él nunca les permitió acercarse cuando están juntos porque golpeó y se defendió de esos chicos sin importarle si eran más grandes o fuertes. No iba a dejar que nadie que lastimara a Jun se saliera con la suya.
Observó al lobo de servicio sangrar por la nariz y la boca. Entonces lo pateó para girarlo.
—Levántate.— Le ordenó. —Ahora.— El lobo se puso de pie intentando cubrir su rostro mientras tosía. —Quizás parece que tienes más poder que nosotros, pero no es así, solo eres un vocero. Tú no puedes ordenar nada que no lo hayan ordenado algún miembro de la familia antes.— Casi escupió sus palabras. —Si alguien vuelve a tocar a Jun me encargaré de joderles aún más su miserable vida, no me importa quien sean o lo que hayan pasado antes. Toca de nuevo a mi hermano y puedes despedirte de lo que sea que te haga actuar superior a nosotros. ¿Entendido?
El beta lo miró aun sangrando, estaba cubriéndose la boca y la nariz mientras que el líquido rojo desbordaba de entre sus dedos. Si Minghao pudo golpear antes a un alfa para defender a Jun sin duda lo haría con cada uno de los jodidos betas de servicio.
Cuando el beta asintió le hizo una señal para que se largara de ahí.
—Déjaselo claro a los demás.— Dijo antes de que se fuera. —Vocero.
El beta volvió a asentir.
Y despues lo encerró de nuevo en esa habitación ¿no era gracioso? No.
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Hold [GyuHao] [Omegaverse]
FanficLa sociedad de los lobos es cruel y fría, y Mingyu lo descubre de la peor forma al encontrarse con un omega. No puede sostenerlo, pero tampoco quiere soltarlo. *M-preg. *GyuHao. *SoonHao/Meanie.