Hold [GyuHao] [Omegaverse]

Ochenta

Cuando entraron al departamento la hermana de Mingyu los recibió de inmediato, la habitación estaba lista como si fuera un pequeño quirófano y la hermana de Seokmin parecía prepararse. Bien, no eran las mejores condiciones para traer a un cachorro y todos lo sabían, pero demonios, un alfa los estaba siguiendo y Minghao no quería ir con él, si iban a un hospital de monos probablemente les negarían la entrada y si no lo hacían Minghao volvería con Hoshi, porque todo lo que estaban haciendo para las leyes de los lobos era un secuestro organizado. Y para las leyes de los monos también, así que no les quedaba de otra.

El departamento de Mingyu no tenía más puertas que el baño, pero su hermana había arreglado todo para formar una barrera improvisada con mantas. Era ridículo. Pero era lo único que tenían y lo único que podían hacer, su perra estaba a varios metros de distancias con el pase prohibido a la supuesta habitación, tan pronto vio a Jun ella saltó a sus brazos y el beta la recibió con gusto, al parecer llevándose mejor.

—Te llevaré a tu laberinto.— Le dijo a Minghao tomándolo de la mano. El omega lo miró confundido. —¿lo recuerdas? Edificios grandes y mucha gente... tu laberinto.

Minghao le sonrió.

—¿vendrás conmigo?

Asintió apartándole el cabello del rostro. Ya lo había decidido, se quedaría con Minghao si este lo quería así, se mantendría cerca y lo sostendría con el mismo amor que revoloteaba en su pecho. Y no dejaría que nadie volviera a encerrar a Minghao.

—Vamos a tener esa cosa llamada familia y todo.— Minghao soltó una pequeña risa que lo contagió. —Creo, pido ser la mamá, tendrás que ser el papá y mantenerme... Espera, eso se escuchó machista. Bien, seré el papá y de cualquier manera vas a mantenerme.

—Eso es muy heteronormativo de tu parte.— Balbuceó Minghao. —Seamos dos mamás y que se vaya todo a la mierda.

—Me parece justo.

Le dio un suave beso en la frente dándose cuenta de lo mucho que lo extrañó. No era solo su aroma o su apariencia, era todo Minghao, desde su voz hasta la forma en la que lo miraba, hasta su sentido del humor que encajaba con el de Mingyu. Todo Minghao. Lo quería, lo amaba lo suficiente como para hacer cualquier cosa por él. Y lo único que le mantenía tranquilo es que lo amaba lo suficiente como para no cegarse a sí mismo.

No quería pensar en un final, pero si este llegara solo le bastaría con que Minghao y Vernon fueran felices. Él también lo sería. Pero por ahora, y por mucho tiempo –deseaba- ambos eran felices estando juntos. Sostendría a Minghao mientras ambos lo quisieran así.

Ah. Como que Mingyu realmente estaba teniendo un momento muy sentimental, no podía apartar sus ojos de los grises y no dejaba de sonreír como un idiota mientras que le tomaba la mano al omega.

—Te amo...— Le dijo Minghao casi de la nada y el corazón de Mingyu saltó. ¿Cómo podría hacerlo más cursi? Besó su mano.

—También te amo.— Se sentía todo bonito y pegajoso. —Vini nos tirará su tierra encima si seguimos siendo cursis.

—Creo que es justo.— murmuró Minghao.

—Ustedes dos ya sepárense...— Ordenó su hermana tomando a Mingyu y arrastrándolo hacia atrás. —¡Hola, Minghao! ¡no te preocupes, tenemos todo bajo control!

—Esta vez tienes que dejarme tocarte.— Dijo la hermana de Seokmin con tanta amabilidad que hasta Mingyu la dejaría que lo tocara a él.

Minghao le sonrió.

—Confió en ustedes.— Dijo el omega.

Lanzaron a Mingyu al sillón poco despues, Minghao aun tenía a Vini pero la perra, Jun y Seokmin lo acompañaban, aunque Seokmin estaba dando vueltas mirándose nervioso y Jun jugaba con las patas del animal. Mingyu suspiró sin comprender el nerviosismo de su amigo y se dedicó a esperar tranquilamente sabiendo que un alfa podría encontrarlos pronto. Pero aún tenía esperanza de que Dino y Jeonghan lo retrasara lo suficiente.

Tan solo se dedicó a esperar.

...

80/85