Hold [GyuHao] [Omegaverse]

Sesenta nueve

Cuando Mingyu llegó a casa Seokmin, su hermana, la perra y Vini estaban sentados alrededor, esperándolo dejando un espacio vacío. No hubo palabras, tan solo sus curiosos ojos yendo de un lado a otro como si quisieran decir algo. Mingyu dejó caer sus cosas y caminó hasta el asiento vacío para ocuparlo. Quizás debía preguntar primero, pero no, iba a dejar que ellos se explicaran y que lidiaran con sus acciones.

—Mingyu, sé que esto es muy difícil para ti, pero créeme, es más difícil para nosotros.— Dijo Seokmin.

—¿esto es algo así como alcohólicos anónimos? ¿me están haciendo una intervención?— Preguntó Mingyu con media sonrisa.

—¿vas a dejar ir a Minghao?— Preguntó su hermana rompiendo el muro invisible. —¿así como así?

Mingyu se encogió en hombros. ¿Por qué todos querían que fuera detrás de Minghao? El omega había decidido irse por su cuenta, lo hizo en una mala situación, pero fue capaz de pedirle a Mingyu que lo soltara así que lo hizo. No podía sostener a alguien que no quería ser sostenido, así de simple. De cualquier manera Mingyu no podía hacer nada para sacar a Minghao de ahí ¿abrir una demanda en contra de los lobos? ¿o entrar en su casa y sacarlo sin permiso ni consentimiento? Era absurdo e ilegal, y sin dudas lo metería en problemas.

—Si.— Respondió cansado de siempre dar la misma respuesta. —Minghao tenía que irse en algún momento. Ya pasó ese momento, a seguir con nuestras vidas.

—¡Estás haciendo eso otra vez!— Su hermana se alzó para gritarle, Vini cayó de lado pero Seokmin la atrapó antes de que azotara su maceta. —¡Han pasado años, Mingyu! ¡Desde que pasó lo de Wonwoo ni siquiera has intentado estar en una relación!

—He estado en relaciones.— Respondió con simpleza encogiéndose en hombros. —Estuve con esa chica... ¿Cómo se llamaba? Salimos como por seis meses y despues se fue. Y lo intenté con otras personas pero eso de las relaciones no son lo mío. Me quedaré soltero y tus hijos tendrán que cuidarme de anciano.

—Tu hermana tiene razón, Mingyu...— Seokmin torció un poco los labios. —No es por las relaciones. Tú... Desde que Wonwoo murió parecías deprimido, y todo este tiempo fue como si no estuvieras aquí... Digo, si estás, pero no estabas del todo...

Mingyu inclinó un poco la cabeza entendiendo las palabras de Seokmin. Claro que había estado ahí todos esos años, pero algo siempre estaba apagado en él, sin interés por nada ni por nadie en realidad. Su hermana tenía razón, no había intentado tener parejas en todo ese tiempo, las tuvo, pero jamás lo intentó, dejó que las cosas fluyeran y ya. ¿pero no era lo que Mingyu hacía? Solo las soltaba y las dejaba ir quedándose con el recuerdo, u olvidándolas. No importaba. Tomó a Vini y la miró.

Vini tenía pocas hojas y algunas estaban dañadas, pero no era nada nuevo.

—Cuando llegó Minghao pensé que iba a ser diferente.— Suspiró su hermana.

—Si, resulta que si fuera así sería un raro dependiente de una persona. ¿no es mejor ser independiente? No quiero obsesionarme con nadie.— Mingyu por fin alzó la mirada y Seokmin hizo de nuevo una mueca triste.

—No es por eso. No creo que Minghao te haya cambiado...— Murmuró Seokmin. —Ni siquiera creo que hayas comenzado a verte mejor gracias a él... yo solo pensé que por fin estabas dejando atrás a Wonwoo, y que por eso te sentías diferente. Pensé que estabas intentándolo con Minghao, pero solo lo dejaste ir, como a todos los demás.

—Todos los demás menos Wonwoo.— añadió dejando a Vini de lado. —La razón por la que lastime tanto a Wonwoo fue porque no lo deje irse.

—Y la razón por la que estas lastimando ahora a Minghao es porque lo dejaste ir.— Aclaró su hermana. —Ustedes se gustaban...

Mingyu se encogió en hombros sintiendo ese malestar subir por su estómago. Las palabras se amontonaron en su cabeza y él solo se rindió ante ello.

—Quizás no me gustaba lo suficiente.— Mintió. —Quizás nadie me ha gustado lo suficiente desde hace tiempo.

Pensó en las palabras de Jeonghan horas antes, pero decidió no creerlo. Quizás ese hombre no se atrevería a hacerle nada a Vernon. O quizás sí. Pero no era su problema ¿verdad? Minghao ya tenía a su pareja... aunque él no quería estar en esa casa.

—Aun así...— Seokmin habló. —Jun no quería ir con ellos. Él quería quedarse y no pude hacer nada al respecto. ¿no deberías solo intentarlo para comprobar que están bien?

Mingyu se puso de pie.

—Háganlo ustedes si quieren. Yo me iré a dormir ahora.

No importaba.