Cuarenta

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Cuando la semana dieciocho llegó Minghao comenzó a hacer una montaña de ropa...ropa usada como camisas o las sabanas que usaba Mingyu para dormir, de pronto su armario se había quedado solo y la perra había ido a parar ahí reclamándolo como su nueva casa. Jun actuaba como si todo estuviera bien, pero se había robado el lugar de Mingyu en el sillón diciéndole que no quería dormir más con Minghao. Y él no comprendía ni un carajo ¿Qué debía hacer? No sudar, porque el aroma a Mingyu sudado debía ser desagradable en su ropa.

—Jun, tu hermano está haciendo esa cosa rara de nuevo.— Le dijo mientras veía a Minghao recolectar la nueva camisa sucia, y era curioso, porque Mingyu había colocado una limpia para engañarlo y el omega solo la desechó como si no importara. —Jun...

—Es normal.— Aclaró Jun decorando la maseta de Vini. —De hecho, se tardó un poco más de lo que imaginé. Los omegas suelen hacer una especie de nido para preservar el aroma, lo hacen durante la gestación para sentirse seguros, da de saltos que no se ha restregado contra ti.

—Puedo escucharlos.— Habló Minghao desde su nido. —No me estoy volviendo loco, Mingyu, es solo que si no hago esta mierda mi cabeza duele y no puedo dormir.

—¿no hay otra manera? ¿una que no implique dejarme desnudo? Te has llevado la mayoría de mi ropa en eso.

—Umm...— Jun inclinó la cabeza. —Si fueras un alfa sería más fácil, ellos controlan sus feromonas y es lo que necesita Haohao, pero eres un mono, así que no puedes hacerlo.

Minghao se encajó en la cama entre la ropa de Mingyu, debería ser gracioso, o extraño, pero resultaba un poco adorable, solo un poco, hasta que recordaba que era ropa sucia y le llegaba una sensación un poco de desagrado. Solo un poco. Ah, tampoco podía pensar con claridad, al no ser un lobo no comprendía el porqué de las acciones del omega, como que los monos no hacían ese tipo de cosas.

Solo nueve semanas antes de que el "cachorro" llegara y Mingyu no tenía ni idea de cómo funcionaban los lobos, y Minghao seguía sin decirle algo útil, aunque Jun comenzaba a ser de ayuda explicando algunas cosas y recordándole a Mingyu lo que le faltaba para ser un lobo. Se acercó a la cama mirando a Minghao y este se encogió sin prestarle atención, sus pinturas se habían visto pausadas por su nuevo hábito y cuando comía tenía que ser en la cama.

—Hey...— Habló sin saber bien que decir. —¿Qué es lo que haría un lobo con esto? ¿Te envuelvo en tu nido o te empollo? ¿Tengo que hacer algo?

—Tienes que quedarte cerca.— Respondió Minghao sin ninguna agresividad, sus ojos encajados en algún punto de la habitación. —Hay algo que me incomoda...no sé qué es. Por eso el nido.

—Pensé que eran lobos y no pájaros.— intentó bromear, pero no funcionó. Se sentó en la cama y Minghao casi se lanzó a su lado. —Si te estresas Vernon/Sofía saldrán con los ojos saltones, ya te dije... no hay nada de qué preocuparse.

—Aunque lo digas...no estoy seguro.

Mingyu suspiró pasando su brazo sobre los hombros del omega, abrazándolo contra su cuerpo.

—Aun si pasará algo...me quedaré contigo, cerca, me gustaría decir que voy a cuidarte pero en la escuela me ganaron muchas veces, aprendí la táctica de huir y esconderse, así que si pasa algo huiremos y nos esconderemos juntos.

Minghao por fin lo miró directamente y le sonrió. Alzó su mano, sus delgados dedos pidiendo algo y Mingyu lo comprendió casi de inmediato, tomó la mano de Minghao con la suya entrelazándolas.

—Me gusta esto de los monos.— Habló Minghao casi en un susurro. —O quizás solo me gusta esto de ti.

Sonrió con cariño.

—Te gustan demasiadas cosas de mí, al parecer.— El omega asintió y Mingyu le besó la mano.

—¡Les tengo que decir algo!— Casi gritó Jun poniéndose de pie. —¡Como que ustedes se gustan mucho y no había visto a Minghao tan feliz en mucho tiempo y aunque no lo entiendo porque Mingyu es un mono y ni siquiera es tan guapo me siento muy culpable!— Mingyu tuvo que separarse de Minghao para comprender cada palabra que escupía Jun en cuestión de segundos. —¡Soonyoung sabe perfectamente donde estamos y en cuanto considere que ha sido demasiado tiempo vendrá por Hao! ¡Bien, ya lo dije! ¡Lo siento, soy un idiota!

Ah. Mierda.

—¿Qué habías dicho de correr y esconderte?— Preguntó Minghao, aun pareciendo sorprendido.

Hold [GyuHao] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora