Hold [GyuHao] [Omegaverse]

Treintaitres

Jun no era nada parecido a Minghao, a excepción de los ojos no había nada similar y Mingyu no dejaba de hacer comparaciones ¿Cómo podían ser hermanos? A él siempre le decían que su hermana menor se parecía a él, con el mismo tono de piel y casi la misma cara pero mucho más femenina, entonces ¿Por qué Minghao y Jun no compartían ninguna semejanza? Aunque Mingyu los examinara por un largo rato, no había parentesco.

—No soy su hermano de sangre.— Aclaró Jun quizás notando la mirada de Mingyu, el chico había estado dos minutos jugando con vini mientras que Minghao preparaba café. —HaoHao y yo somos hermanos porque nos criamos en el mismo lugar, y es mi mejor amigo.

—¿también eres un omega?

Jun negó para despues poner tres dedos sobre su parche.

—Si lo fuera aun tendría dos ojos sanos. Soy un beta.— Aclaró Jun. —¿Qué eres de HaoHao?

—Algo así como su interés romántico.— Respondió con algunos gestos observando a Minghao acercarse.

—Es un idiota.— Dijo Minghao sentándose a un lado de Jun para tomar su mano. —¿te sientes bien? Jun...

—Estoy bien.— Aclaró Jun bebiendo del café. —Ya sanó mi ojo, pero se ve horrible ¿quieres ver?— Minghao negó tomándole con más fuerza la mano. —¿jugamos para ver quien explica primero?

—No, dime que estás haciendo aquí.— Habló Minghao sin darle espacio a Mingyu para responder. —¿Cómo me encontraste?

Jun sonrió dejando la taza para despues tomar la mano de Minghao y darle pequeños golpecitos. Algo no estaba bien y hasta Mingyu podía saberlo, y el nerviosismo de Minghao parecía empeorar con los segundos.

—Tu alfa me mandó a negociar.— Dijo Jun y la mirada de Minghao cambió. —Me dejó en esta zona hace dos días y me dijo que te buscara... él te está dando tiempo para volver.

—Una mierda, no voy a volver.— Minghao se puso de pie con la voz alterada. —Y tú tampoco lo harás. No despues de lo que te hizo ¿piensa que jodidamente voy a volver para que te lastime de nuevo? Que se vaya al infierno.

—Me compró un parche.— Jun señaló el parche y Mingyu exhaló un suspiro. —Minghao, llevas a su cría. Creo que deberías razonar.

—Razonar una mierda. No vamos a volver.— Minghao respiró profundo viéndose realmente enojado, casi sacando humo. —Jun, no voy a regresar, y no voy a dejar que tú lo hagas.

—¿estás asustado?— Jun bajó la cabeza como un niño. —él me dijo que si volvías por tu cuenta podrían platicar las cosas, dijo que incluso podía darme una habitación en su casa, junto a ti, no tengo que regresar con los demás lobos, puedo quedarme contigo.

—¿y le crees?— La sonrisa de Jun se deshizo con la pregunta de Minghao. —Si vuelvo, y tú vuelves también, va a lastimarte en cuanto pueda, ya lo hizo una vez.

—Wow, siento que te importo.— Habló Jun con cierto tono burlón. —Como si no te hubieras escapado dejándome atrás. Pudieron matarme y tú no te habrías enterado.

—Alguien me prometió que te cuidaría.— Minghao se arrodilló frente a "su hermano". —No podía traerte conmigo, solo tenía una oportunidad, y alguien me prometió que se encargaría de ti, no ibas a salir lastimado.

—Bien, pues ahora yo te prometo que no saldrás lastimado.— Jun tomó la mano de Minghao y la colocó en su pecho inclinándose un poco, Mingyu tan solo podía mirarlos. —Volvamos con él, HaoHao, solo accedí a buscarte porque prometió no hacerte daño, ni a ti ni al cachorro. Si accedes podremos vivir juntos como antes.

Minghao tomó con fuerza las manos de su hermano y bajó la mirada viéndose realmente triste, se llevó la mano del beta a los labios y la besó.

—No voy a volver, Junnie, y tú tampoco.

—¿eh?— Preguntó Jun y Mingyu sonrió.

—Quiere decir que quedas oficialmente secuestrado.— Aclaró Mingyu.