Hold [GyuHao] [Omegaverse]

Cuarentaisiete

Seungkwan tan solo les dejó las llaves y una larga lista de cosas por hacer, Mingyu le había insistido en que se quedara, pero el chico no quería estar cerca, si bien iba a ayudarlos no quería tener nada que ver con Mingyu, y era comprensible porque nadie cercano a Wonwoo podría perdonar verdaderamente a Mingyu, ni siquiera Mingyu. Como sea.

Preparó el desayuno con las pocas provisiones que había dejado Seungkwan y abrió las ventanas, porque hacía calor. Por primera vez en mucho tiempo hacía calor y era un calor algo desagradable, algo que lo haría ducharse tantas veces como le fuera posible. Pero tenía que tener cuidado con el dinero, porque le había dado poco a Seungkwan por la ayuda, sin embargo aún le quedaba comprar comida, y, si se daba el tiempo, pagar facturas que seguramente serían más altas que las de su departamento.

Sintió los brazos de Minghao rodearlo por la espalda y se mantuvo quieto.

—Tendré un cachorro.— murmuró Minghao como si fuera algo irreal y extraño.

—Sí, creo que de eso ha tratado toda la historia.— bromeó mientras se alejaba de la cocina. —Ya sabes, tú, yo, y Sofia/Vernon.

—Esta vez se siente real.

—¿Cómo se sentía antes?

—Como si no estuviera ahí.— El omega suspiró, o lo olió, Mingyu ya no estaba seguro. —Ahora sé que existe.

Mingyu quiso no comprender a lo que se refería Minghao, pero vaya que lo hacía. Antes era un poco intangible la idea de que tendría un bebé, un pequeño ser vivo, pero conforme fue pasando el tiempo la idea se acercó lentamente, tanto que ahora parecía inevitable. Se giró tomando los brazos de Minghao y lo acercó a él agachándose solo un poco.

—Tendrás un cachorro.— Murmuró Mingyu mirando los ojos grises. —Ya lo sabes.

—No sé si lo quiero.

Aquella frase descolocó un poco a Mingyu quien tuvo que apartarse para mirarlo en busca de una explicación.

—Es tarde para Ela bortado.— Le recordó.

El omega agitó levemente su cabeza.

—Quiero que nazca, Mingyu. Pero no sé si lo quiero. No sé...si lo odio por ser hijo de Soonyoung, o si lo odio por simplemente existir. Ni siquiera sé si lo odio...pero no quiero hacerlo.— Aunque la voz de Minghao era delgada no se quebró, él no lloró a pesar de que sus ojos grises comenzaron a brillar. —No merece ser despreciado. Y no merece que lo lastimen...Yo no quiero lastimarlo.

—No lo lastimarías.— Dijo de inmediato, como si saltara.

Minghao no respondió, pero apartó su mirada como si le diera una respuesta a Mingyu. ¿Por qué Minghao lastimaría a su cachorro?

—Pensaba que no sería capaz de odiarlo.— Habló el omega despues de un largo silencio. —Pero cuando vi a Jeonghan... supe que lo haría si me quedaba.

...

Comenzaba a creer que lo del comeback era un sueño colectivo.