Cincuenta ocho

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Tomó a Vini del suelo, se sentó y rejuntó la tierra. Ella estaba un poco aplastada, quizás sobreviviría si la cuidaba mejor que nunca, ella tenía que estar bien, aun era muy joven como para morir y muy grande como para ser tan frágil, así que tomó los pedazos de la maceta e intentó juntarlos. Fue inútil, tomó la tierra con las raíces y la colocó entre sus manos pensando en que hacer. Debería comprar otra maceta, una más linda para asegurarse de que ella creciera de nuevo sana y fuerte.

Buscaría un experto en plantas para que lo ayudara a recuperar a Vini, y quizás le compraría una amiga, o una pareja. Vini era una planta lesbiana así que una de colores lindos le serviría para sentirse mejor. Ah...Ella era lesbiana pero Mingyu comenzaba a sospechar que en realidad era asexual, como que nunca le atrajeron otras plantas y era muy exigente con todas. Acarició las hojas de vini con mucho cuidado y suspiró.

—¿Dónde está Minghao?— Escuchó una voz desconocida y giró hacia la puerta.

Era un chico, quizás mayor que él, bonito pero con muchos moretones en el rostro y pequeñas cortadas como si alguien lo hubiera atacado. Tenía vendado los dedos y parecía tambalearse. Sus ojos eran grises como los de Minghao, pero tenían un destello azul que lo hacía parecerse a Hoshi. Mingyu inclinó un poco la cabeza sintiendo pena por él. Definitivamente era un omega, y era gracioso como uno nuevo aparecía despues de que el otro le hubiera destrozado el corazón. Ocultó a Vini por si acaso.

—¿Quién eres?— Le preguntó.

—¿Dónde está Minghao?— Volvió a preguntar el omega viéndose preocupado, como si fuera a llorar. Mingyu entonces lo procesó.

—¿Eres el tal Jeonghan?— El omega asintió. Mingyu soltó un suspiro. —Minghao decidió irse con su alfa.

—¿Por qué lo dejaste ir?— Jeonghan se acercó tambaleándose. —¿Por qué no hiciste nada?

—Él decidió.— Respondió poniéndose de pie. Jeonghan parecía caerse con cada paso, estaba sudando y su cabello tan despeinado que parecía haber corrido millas. —No puedo hacer nada más que aceptarlo. Se fue por que quiso.

—¡Minghao no quería regresar con él!— gritó Jeonghan casi cayendo, Mingyu lo tomó de los brazos para que no se estampara en el suelo. —¡¿porque demonios no hiciste nada?! ¡¿Por qué lo dejaste ir?! ¡Minghao huyó de él por una razón!

Jeonghan lo golpeó en el pecho, no fue nada fuerte, pero con las patadas del alfa dolió tanto que hizo una mueca. Aun así Jeonghan no se detuvo viéndose realmente molesto y desesperado. Mingyu intentó apartarse.

—Minghao me pidió que lo soltase...

—¡¿Por qué mierda lo ayudaste si no ibas a protegerlo de él?!— Jeonghan lloró mientras gritaba. —¡¿Por qué no solo te fuiste y lo dejaste solo?! ¡¿Por qué haces una jodida esperanza que no podrás cumplir?! ¡¿Por qué...?!— Jeonghan no terminó su última frase, tan solo se deslizó al suelo mientras lloraba.

Mingyu dio un paso hacia atrás.

—No puedo tomar nada.— Le aclaró al omega. —porque ni siquiera he soltado a Wonwoo.

Jeonghan continuó llorando sobre el suelo, y aunque Mingyu quiso imitarlo no lo hizo. No iba a llorar. Ni siquiera podía hacerlo.

Hold [GyuHao] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora