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Entonces cada que Jungkook no tenía con quien pasar su almuerzo, aprovechaba para ir a la habitación de Taehyung y llevarlo a la cafetería, allí habrían alfas de todo tipo, hombres como mujeres y era un buen comienzo para recuperarse y no tener miedo de ninguna mujer.

—Puedes hablar normalmente con una alfa, ¿no? —Jungkook y Taehyung se detuvieron en la entrada de la cafetería, a un lado para no obstruir la entrada.

Taehyung se acomoda su camisa de paciente al sentir un calor de nervios presentarse.

—La señora que da la comida es una alfa, es buena y simpática —entonces Taehyung asoma la mirada y ve a la mujer servir la comida, sonríe y no para de hacerlo.

—Namjoon solía pedir comida por mí —se encoge —. Aunque he hablado con alfas, no mucho, pueden tomar confianza y empezar a tocarme, con ellas tengo más cuidado.

—Genial, entonces debes ir ahora ahí, pedir tu comida y sentir que has logrado obtener tu comida de ella. Habrá esa vitrina en medio, no podrá tocarte nunca.

—¿Lo haré solo? ¿Dónde estarás tu? —se sentía aterrado, no podía mentir tampoco dejar de expresarlo.

—A tu lado, también ocupo comer —sonríe divertido —. Vamos —solo le indica con la cabeza, guardar sus manos en los bolsillos de su bata es lo mejor para evitar tocar a Taehyung, está nervioso.

Ambos se acercan, Taehyung siempre se siente en deslugar cuando viene a la cafetería por su ropa de paciente, algunas personas corrientes se le quedan viendo, pero también habían pacientes, doctores, enfermeros.

Jungkook lo incentiva a que avance antes de él, Taehyung le susurra algo que el omega no entiende ni escucha, el ruido de las personas no lo dejan.

—Hola —la señora alfa entonces le hablaba a Taehyung, él traga, sonríe levemente y era suficiente como saludo —. ¿Quieres arroz? —dice mientras limpia el plato con un simple paño.

—No, estoy bien de arroz —niega, pero Jungkook levanta la voz.

—Sírvele arroz por favor, recomendación de su doctor —Jungkook guiña un ojo a lo que la mujer ríe y asiente con su cabeza.

—No eres mi doctor —Taehyung voltea la cabeza a Jungkook y él niega con su cabeza.

—Soy tu sanador —acerca despacio su mano a la de Taehyung que se encuentra sosteniendo el otro brazo, un impulso por los nervios que sentía, y solo lo toca por encima, no pidió permiso pero le advirtió al acercarse a lo que no se quejó —. Y por ser un doctor, también soy el tuyo —le sonreía.

¿Por qué del viernes al lunes tenía esa enorme sonrisa que no ha quitado desde que se encontró con Taehyung? Él se sentía perturbado a la vez que algo tranquilo.

La mujer siguió preguntando a Taehyung que era lo que quería, el alfa contestaba y parecía que cada vez se sentía más libre para hablar sin tener los nervios encima.

—¿Has estado rellenando el diario que te di? —Jungkook disfrutaba su comida mientras hablaba con él.

Taehyung frunce su ceño, nuevamente la comida está exquisita, no defraudaban en este sitio.

—Sí, aunque algunas cosas en vez de escribirlas las dibujo —él no le daba mucha importancia, miraba su comida como si quisiera enamorarla y vivir juntos para siempre.

—¿Sabes dibujar? Debes enseñarme algún día tus dibujos —opina entusiasta —. Me fascina el arte aunque no tengo habilidad para ello, un día fui a un Museo y había una exposición sobre un artista que ya no recuerdo, eran cuadros a óleo, fantástico.

El colmo de un doctor soltero ➸Taekook/VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora