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—Escucha esta canción —Jungkook por estar sentado en frente de Taehyung, ve la pantalla de su móvil completamente al revés.

Taehyung estaba sentado en la camilla de su habitación y por primera vez había hecho espacio en esa camilla para que Jungkook se sentara aunque fuese en el borde. El contacto físico ya no era un problema para ninguno de los dos, aunque tampoco lo hacían voluntariamente, eso roza el punto de mal interpretarse las intenciones.

—¿Get happy?

—Sí, no te mentiré, cuando estoy solo me gusta bailarla —se encoge de hombros Jungkook.

Taehyung se ríe —Me gustaría ver eso —es en la parte divertida, para echarse alguna risas.

—No lo creo, bailo tan bien que solo quedarías como un payaso esperando burlarte —Jungkook le saca la lengua y Taehyung rueda los ojos, tenían tanta confianza en el otro que sus jugueteos amigables eran constantes.

Taehyung presiona sobre la canción y empieza a reproducirse, el jazz le hace sentir feliz, los hace sentir feliz, armonizando bien en lo que Jungkook dijo, una canción que fácilmente podría hacerte feliz al querer bailarla.

Él mueve la cabeza con el ritmo mientras se sigue reproduciendo, Jungkook sonríe divertido al ver cómo reacciona, le entusiasma que al alfa le guste algo que a él también.

La canción siendo tan buena y dura solo 2 minutos con 23 segundos, es una pena y Taehyung lo siente así, hace un morro.

—Es corta —sigue navegando por las canciones en la lista de reproducción de Jungkook.

—Pero se disfruta.

—Es pegadiza, solo la escuché una vez y ya... —Taehyung sorprende a Jungkook al poner su dedo índice debajo de su barbilla —. Forget your troubles and just get happy —la canta como puede, no alcanzando el tono pero el simple hecho de suavizar su voz y la letra de la canción que es muy sugerente solo lo hace sentir pequeño.

Ni siquiera puede apartarse porque, no se vale mentir, no quería alejarse del tacto suave del dedo sobre él.

Pero solo tiene que ver la hora apuntando las tres y media en su reloj de muñeca.

—Tengo que irme —avisa el omega, se levanta ahora de la camilla.

Taehyung le tiende de vuelta el móvil con un morro incluido y Jungkook ve esa expresión.

—No tienes que devolvérmelo —él niega con su cabeza, Taehyung levanta la mirada —. Escucha cuanta música quieras, vendré por mi móvil cuando me vaya —le sonríe levemente.

—¿Estás seguro? ¿Y si tienes una llamada? ¿Un mensaje o llamada urgente? —Taehyung no está muy seguro.

—No pasa nada, sabes donde estaré. No recibo mensajes nunca y de la única persona que podría recibir llamadas o mensajes sería de mi hermano —se encoge de hombros —. Solo no entres a la galería, es vergonzoso, por favor.

—¿Por qué?

—Solo no entres, confío en ti —Jungkook va caminando hacía atrás. Le guiña un ojo a Taehyung y él sonríe de lado.

Si Jungkook sabe bien que estar internado no es nada bonito y por eso solo quisiera que él la pasara bien.

Pero Taehyung tal vez tenía mucha curiosidad de porque Jungkook le prohibiría que él viera la galería, ¿Qué cosas podría ocultar? Solo entraría.

La galería enseñó de primeras algunas fotos de trabajo, fotos de medicamentos, de papeles, pero tal vez lo que le avergonzaba era que habían selfies de él allí, selfies que a pesar de que no se sienta muy bonito, ver que en las fotos salía medianamente bien le subía el autoestima.

El colmo de un doctor soltero ➸Taekook/VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora