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—Está bien, solo no te preocupes —Jungkook se siente algo molesto pero no puede reflejarlo, nadie está obligado a llevarlo y traerlo como si fuera la responsabilidad de todos los que están cerca a él.

—¿Seguro? Está lloviendo, podría solo pedirle a mi jefe que me rebaje esta jornada, no pasa nada —Seokjin sigue insistiendo en que su hermano no se vaya solo y menos bajo la lluvia.

—Hazme caso, estaré bien. Llamaré a un taxi o lo que sea —el omega se acomoda bien su mochila sobre su hombro. Ve al cielo, está oscureciendo más rápido debido a las oscuras nubes llenas de lluvia.

—Bien, estoy confiando en ti, ¿sí? Llámame si pasa algo, no te olvides que daría mi vida por ti.

—Gracias, Seokjin, yo también lo haría sin pensarlo —y para finalizar se prometen la vida del otro —. Colgaré, adiós, te quiero —lanza un beso contra su móvil y luego presiona el botón rojo para colgar.

Guarda su móvil, saca de su bolso la sombrilla y usándola para protegerse un poco de la torrencial lluvia, va camino a casa.

Usaría sus audífonos pero los olvidó en su consultorio, se distraería un poco de su paranoia, pero vaya que no va a ser así.
A la mitad del camino, al pasar por una esquina, una sombra sin sombrilla se refleja del otro lado, instintivamente Jungkook se detiene, pero ¿por qué el dueño de esa sombra ahora se detiene frente a él?

No es nada bueno. Levanta la cabeza y trata de mirar al rostro de la persona, su cuerpo entero queda inmovilizado al captar esa sonrisa grande, enseñando todos sus colmillos y esos ojos rojos.

—Buqin... —él murmura el nombre del alfa que lo aterra y que ahora está frente a él como si nada, provocándole que su cuerpo actúe de muchas maneras.

—Tu alfa está aquí.

Jungkook reacciona al escuchar su voz grave y profunda, la misma que escuchaba por llamadas. Decide usar su sombrilla para golpear a Buqin en el rostro, le da ventaja ahora para correr, literalmente por su vida.
Corre, verdaderamente corre, ni siquiera tiene tiempo para llorar, la lluvia golpea su cuerpo entero pero nada lo va a hacer detenerse, voltea su rostro un momento para saber que pasó con él, pero no fue necesario cuando lo sujetaron de la pierna e hizo que cayera al suelo.

—¡No huyas! —él va a ponerse encima del omega.

—¡Déjame en paz!

Pero fue suficiente el instinto de Jungkook para golpearle en su entrepierna y darle más ventaja para seguir huyendo. Se levanta del suelo y vuelve a correr.

Esta vez dándolo todo en sus piernas para ser más rápido que antes. Se mete entre edificios y sale a otras calles, gira muchas esquinas hasta que se mete a un callejón y se oculta detrás de un bote de basura.

Se pasa las manos por la cara y luego deja una en su boca para cubrirla y evitar que pueda emitir algún sonido.

En el estado de Wen Buqin, probablemente todos sus sentidos estén en su máximo esplendor. Por suerte la lluvia levanta otros olores y es suficiente para que su olor se disipe.

Jungkook espera bastante tiempo, se fija muchas veces para saber si Buqin no está por ahí o pasando justo en frente del callejón.
Recibe una sorpresa, alguien repentinamente llega a su escondite, él trata de patalear.

—No, no, no —cierra sus ojos y trata de luchar contra las manos que intentan sujetarlo.

—Oye, Jungkook, Jungkook —pero esa voz es diferente a la de Buqin.

El omega se detiene y mira a la persona, alegrándose enormemente a la vez que se asusta cuando ve el rostro de Taehyung frente a él, se siente en toda la libertad de llorar.

El colmo de un doctor soltero ➸Taekook/VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora