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Pero Jungkook se despertó por el constante sonido de la llamada llegando a su móvil, solo entre dormido y despierto contestó, ni siquiera miró quien era.

—Mierda, Jungkook, ¿Qué hice anoche? En serio lo siento, si te hice algo lo siento de todo corazón, ¿deberíamos terminar? Sí, yo creo que debemos terminar, no te merezco, fui un estúpido, si te lastimé solo házmelo saber y me iré lejos para que no me veas nunca más —quien habla del otro lado se escucha muy preocupado, tanto que en algún momento llorará.

—¿Eh? —Jungkook se quita el móvil de la oreja y mira el contacto, es de Taehyung —. ¿Hyung?

—Sí, pero debes llamarme ahora estúpido, odiame, me lo merezco, siento haberte lastimado, en esa situación los dos éramos vulnerables, soy un estúpido, ¿Cómo pude pensar en emborracharme? —él mismo se golpea la cabeza con la mano.

—¿De qué hablas? —frunce el ceño, se levanta en su cama y se sienta en esta.

Se restriega los ojos para poder despertar más rápido.

—De ayer en la noche, me emborraché y fui a tu casa, hicimos, bueno, estuve contigo en tu celo y...

—Espera, sí viniste a casa pero -

—¿Te lastimé de alguna manera? ¿Te sentiste incómodo? —estaba muy paranoico, intranquilo, estaba sentado en una de las mesas de la cafetería, con la mano libre en su cabello y volviéndose loco.

—¿Quieres dejarme hablar?

—Sí, lo siento...

—Viniste a casa, si querías ayudarme, pero no iba a aceptarte borracho, pedí un taxi, te llevé a tu casa y luego te preparé un café. Volví luego a casa, no pasó nada —se encoge de hombros.

—¿No pasó nada? ¿No hicimos nada? —él siente un gran alivio en su pecho.

—No, nada.

—Agh, me odio —cierra con fuerza sus ojos —. Me sentí impotente por no poder ayudarte que solo fui a una tienda y compré muchas cervezas, sabía que solo así iba a poder no recordar.

—No debiste sentirte así, en serio que no importaba, solo tomo algunos supresores y problema solucionado.

—Pero los supresores son malos para la salud y yo ya soy tu alfa.

—No son tan malos, lo son si los tomara todos los días, cosa que no es así. Escucha, te lo dije ayer pero supongo que no recuerdas, vayamos lento, no hay necesidad de sentirnos presionados, ¿sí?

—Sí, tienes razón, ¿Cómo pude siquiera pensarlo? —él deja caer su cabeza a la mesa, se golpea la frente contra la madera gruesa —. Lo siento por ponerte en una situación incómoda.

—No pasa nada, está bien —Jungkook sonríe —. No te sientas mal, al contrario, pasaré antes de ir al hospital por la cafetería por un café, ¿me preparas uno?

Taehyung levanta su cabeza rápidamente, mira el reloj colgando en la pared.

—¡Sí! Te preparé uno delicioso, te lo prometo.

—Excelente, colgaré, te quiero —oír las últimas dos palabras para Taehyung es un encanto, le hace sentir que todo está bien, que él le perdonó la estupidez.

—Yo también te quiero, Jungkookie —él responde de vuelta, se siente muy enamorado.

Cuelga la llamada con una gran sonrisa, pero esa sonrisa se borra cuando escucha grandes carcajadas, voltea a ver a la puerta de la cocina de la cafetería, ve a Namjoon sostenerse el estómago y reírse tanto que se retuerza.

El colmo de un doctor soltero ➸Taekook/VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora