ʀᴇᴅᴇɴᴄɪᴏ́ɴ / ᴇʀɪᴄ

Prólogo

El mundo se fue al garete hace tiempo, las guerras acabaron con la presencia de cualquier tipo de vida y tan solo una ciudad quedó en pie. Chicago fue rodeada por grandes muros, esperando poder mantener a su población segura. Los fundadores tuvieron la maravillosa idea (nótese la ironía), de dividir la sociedad en grupos, más conocidos como facciones. Por norma general sueles encajar en una facción que decide por ti, te dicen como debes vestir, cómo debes actuar y hasta como debes pensar. Si no encajas en ninguna facción, mala suerte, eres un sin facción o como en antaño se les conocía; sin techo, sin hogar, vagabundos...

Cada facción tiene una serie de peculiaridades que la diferencia del resto, por ejemplo:

En Abnegación son altruistas, sus miembros no conocen la vanidad, la codicia o la envidia. Gracias a esta facción, la sociedad cuenta con un gobierno de políticos desinteresados que nunca serán corrompidos. Visten sencillos uniformes grises y su presencia armoniosa y tranquila es casi imperceptible para los demás.

Los de Verdad cultivan las virtudes de la imparcialidad y la honestidad. Cada día buscan la verdad para dar a la sociedad unos líderes dignos de su confianza. Aprenden a leer e interpretar el lenguaje corporal, su actitud y su vestuario delatan su facción. Sólo usan prendas negras y blancas para que todos sepan que la verdad no entiende de matices.

Los osados, provenientes de Osadía, son fuertes y decididos. No existe peligro que les haga retroceder y nunca evitan la lucha. Por eso, son los encargados de defender la ciudad de sus enemigos. Cuando eres de esta facción, tu vida corre peligro cada segundo.

Por otro lado, en Erudición acumulan conocimiento sin límites, nunca tienen suficiente. Cada dato que descubren es un gran hallazgo para ellos y para toda la sociedad. Su facción proporciona los más brillantes profesores y científicos.

Por último está Cordialidad, donde se cultiva respeto, fraternidad y paz. Para hacerlos realidad, viven con auténtica armonía y regalan afecto a los demás. Son consejeros respetados y para ser reconocidos, visten de rojo o amarillo.

Lo único que se escapa del alcance de las facciones son las personas que no encajan en una sola, los llamados Divergentes. Son personas que consiguen dos o más resultados en la Prueba de Aptitud, haciéndolos extremadamente peligrosos para el sistema, ya que por naturaleza son rebeldes a las corrientes establecidas. No todas las facciones están en contra de ellos, pero en general son vistos como enemigos.

Como veis, Chicago es una ciudad podrida convertida en una única sociedad. Te juzgan según la facción de la que provengas, te etiquetan y suelen hacer distinciones. A estas alturas la paz es algo tan subjetivo que poco a poco va a ir desapareciendo. No todos están dispuestos a ser sumisos de una sociedad tóxica que trata de callarlos.

La paz se verá amenazada.

Un pequeño grupo luchará por sus derechos.

Toda una facción estará en peligro.

"Lucha por quién eres y no olvides quién quieres ser"