David trata de acercarse para tocarme, pero yo le aparto la mano de un manotazo y con lágrimas en los ojos lo enfrento.
–No vengas de víctima diciendo que te gustaría recuperar el tiempo perdido– escupo muy enfadada, la sangre me hierve –Dejaste que mi abuela muriera metida en una jaula y viste como maltrataban a tu propia hija, pero decidiste no hacer nada...–
–¡Yo quería entrar en el experimento con Olivia, pero no me dejaron!– exclama David –No estaba en mi mano poder sacarlas de allí–
–No te creo ni una palabra– murmuro muy dolida –Pudiste hacer algo, ¡di la verdad!–
–No podía Eris, estaba atado de pies y manos...– susurra con pesar tratando de acercarse más –Lo siento muchísimo, de todo corazón. Déjame compensarte, déjame ser mejor abuelo, de lo que fui esposo y padre–
–No, no te mereces el título de abuelo cuando hasta ahora no has demostrado tener interés por tu familia– escupo sin pensármelo.
–Por favor, Eris– suplica –Noah y tú sois lo único que me queda–
–No lo nombres, a él no. Noah está muerto– respondo a la defensiva.
Antes de dejarlo continuar con su lloriqueo, me doy media vuelta y regreso a la habitación. Estoy temblando y siento que el aire me falta, ahora cuadran muchas cosas, ahora entiendo porqué la abuela nunca me habló de abuelo o porqué mamá la evitaba tanto.
En la habitación ya todos han elegidos sus camas y han colocado sus cosas. Chris me hace una ademán para que vaya con ella, de seguro me ha guardado la cama de su lado. Cruzo la habitación a toda prisa y me lanzo a abrazar a mi amiga mientras noto como mis ojos se aguan. Algo asustada, Christina me consuela mientras trata de que siga sus respiraciones.
Tardo unos minutos en volver a la normalidad mientras dejo que la rabia y la confusión salgan en forma de llanto. Me siento junto a mi mejor amiga y apoyo mi barbilla en mis rodillas mientras observo todo a mi alrededor. Agradezco que Christina no haga preguntas.
Nadie parece estar adaptándose bien. Peter está tumbado de cara a la pared. Uriah y Jack están sentados uno al lado del otro y charlan en voz baja. Caleb se masajea las sienes con las puntas de los dedos. Cuatro se dedica a dar vueltas y a morderse las uñas. Cara está charlando junto a Tris y unos metros más allá, en una cama alejado de todo el mundo, está Eric.
Sus ojos me están observando, noto cierta preocupación en ellos. Ganas de ir hacia él y abrazarlo no me faltan, pero el ego me puede.
¿Por qué todo es tan complicado?
Mi familia ha sido una auténtica farsa, o al menos parte de ella, incluso han contribuido a que estuviéramos dentro de una muralla y fuéramos vigilados constantemente. Luego está mi relación con el rubio, empezó muy bien y tiene sus altibajos, pero esta última discusión me ha hecho replantearme muchas cosas.
¿Eric de verdad me quiere?
Supongo que alguna vez me ha querido, aunque puede haberse cansado de mí, quién sabe. No voy a entender nunca a los hombres.
(...)
Me despierto sobresaltada, he tenido una pesadilla, hacía tiempo que no tenía una. No sé en qué momento me dormí, simplemente caí rendida y Chris se acurrucó conmigo. Por suerte, no la he despertado, así que con cuidado salgo de la cama y me calzo las botas. Miro a mi alrededor durante unos segundos y me percato de que todos siguen en la cama, todos menos Tris.
Decido no preocuparme mucho, ella sabe cuidarse solita. Salgo de la habitación y recorro los diferentes pasillos observando todo, no quiero perderme nada de este nuevo lugar. Al ir metida en mi mundo choco sin querer con alguien, haciendo que tire todas su cosas al suelo.
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ʀᴇᴅᴇɴᴄɪᴏ́ɴ / ᴇʀɪᴄ
Science FictionEn la ciudad de Chicago, cuando cumples los dieciséis, estás obligado a elegir el futuro que quieres llevar. Algunos se quedan donde están. Otros se marchan en busca de libertad. Y un pequeño porcentaje de jóvenes pone su vida patas arriba después...