Capítulo 69: Intentando encontrar el equilibrio

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CAPÍTULO 69:

El agua olía a gloria. Al fondo, gracias a la ventana, podía ver el horizonte, que se expandía en el mar que nos rodeaba. Con el calor del agua, sentía mis músculos "tranquilizándose" y sinceramente, no me había sentido nunca mejor en mi vida. Era como si no hubiera preocupaciones y, honestamente, no podía estar más feliz en mi vida.

¿Exageraba? Quizás.

Sin embargo, por alguna razón, sentía a Amelia conmigo. Allí, metidas en un "romántico" baño las dos y; bueno, me hacía feliz, ¿por qué mentir?

Sus manos me rodeaban en el agua. Sentía sus piernas a mi alrededor y, en sus brazos, me sentía casi flotar. Me sentía como si estuviera de alguna manera, en algún tipo de trace. Sentía sus dedos recorriendo mis brazos desnudos, su cabeza sobre mi hombro y sus labios, dándome pequeños besos en mi cuello, en la mejilla.

Si no hubiéramos perdido todos estos años...

-¿Por qué no volviste cuando tu madre terminó su "contrato" con el ejército?- tengo que preguntárselo, no puedo evitarlo.

Amelia me mira y agarrándome más fuerte, besa mi cuello y se deja caer sobre mi hombro. Noto la forma en la que se tensa enseguida:

-Lo hice...

-¿Qué?- mi atención se torna a ella cuando lo dice.

-Cuando cumplí los dieciocho, nos encontrábamos en Amsterdam. Mamá estaba haciendo un último trabajo y... se ofreció a pagarme un billete a Madrid... Y fuimos...

-Y sin embargo, no nos vimos- Amelia asiente.

-No me viste tú entonces...-la miro- Fui al Asturiano, pero no te encontré... Miré en tu casa y... te vi salir entonces con alguien...- la miro y entonces recuerdo: Aurelia- ¿Era...?

-Aurelia- respondo rápidamente- Solo fui una amiga- bajo el agua, busco su mano, la tomo y la beso- Solo fue una amiga, pero...- aquella no era la cuestión- ¿Por qué no fuiste? ¿Por qué no te acercaste?

-No pude... Te vi con ella y la noche del puente volvió a mí... Siempre me arrepentí de marcharme y no... no podía volver un año después, sin escribir- Amelia me rodea de nuevo con sus brazos, me abraza con fuerza- Luisita, te hice daño y... y sé que dijimos de... de hacerlo juntas...

-Podíamos haberlo hecho juntas...

-Lo sé- responde esta- Sé que hubiéramos podido hacerlo, pero con mi padre alrededor... no podía....

-¿Qué se supone que iba a hacer tu padre? Eras mayor de edad...

-¿Quedarse con el Asturiano?- en ese momento me vuelvo a ella y, aunque pienso que habla en broma puesto a que el Asturiano a pertenecido a la familia desde el mil ochocientos y algo; lo decía en serio.

-Espera, ¿cómo que el Asturiano? Es...

-Tiene amigos en el ayuntamiento, Luisita... y...- Amelia suspira- ¿Recuerdas el día que te dije por primera vez que nos quedaba un mes?- como para no olvidarlo- Aquel día... nos quedamos a solas y... papá puso su condición para mí también...

-¿Qué no volvieras?

-O conseguía que os quitaran el bar- incluso después de tantos años, el muy cabrón nos podía arruinar la vida- Vete, no vuelvas. Eres un monstruo que se come todo, que lo destroza... Esa fueron sus palabras, Luisita...

"Un monstruo" recuerdo, viniéndome entonces sus palabras del puente. Aquella pregunta que, aunque en su momento me pareció rara; ahora cobraba sentido. "¿Soy un monstruo?" me había preguntado.

Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora