CAPÍTULO 14:
Y la cosa no mejora con el paso del día. En la cena, se nota muchísimo que hay tensión entre las dos, sin embargo, me sorprende que mamá no pregunte. Aunque si Amelia había ido a buscarla, supongo que ya le habría dicho alguna versión de lo que había pasado en aquella habitación.
¿Qué demonios le habría dicho? Era la pregunta.
El sábado, cuando me despierto, a penas han dado las doce en el reloj, cuando veo que Amelia no está en su cama, aunque no le doy mucha importancia. Me levanto a desayunar algo rápido. Paso por la habitación de María, que se encuentra haciendo las cosas del instituto. Sin embargo, el resto de la casa está sola. El abuelo debe de estar en el Asturiano y papá ayudándole. ¿Dónde estaban entonces mamá y Amelia?
-María- la verdad es que llena de curiosidad, me acerco a la habitación de Amelia para preguntar a ver si sabe algo ella- ¿Y la gente? ¿Dónde están todos?
María, que estaba metida en los deberes; se sobresalta al oírme:
-Que susto- bromea- Pues... papá y el abuelo en el bar- ya me lo esperaba- Y Amelia y mamá se levantaron temprano y se marcharon. Ni idea a donde.
-¿No dijeron nada?
No sabía si debía de dar gracias por ello o no:
-No... ¿por?
-Nada, nada- intento darle la menor importancia.
Y a punto estoy de volver de nuevo a mi habitación, cuando escucho a María preguntarme:
-¿Tiene que ver con lo que sea que está pasando entre tú y Amelia?
Me paro en medio de la puerta.
En ese instante es como si luchara entre el hablar y el no hablar. ¿O no os a pasado alguna vez que os habéis encontrado entre la espada y la pared cuando habéis querido contar algo? Una parte de ti quiere, porque así tendrás a alguien con quien hablar del tema, que te dé consejos, etc. Sin embargo, tienes otra parte de ti que te dice lo malo que va a ser decirlo a los cuatro vientos.
Sin embargo, supongo que una de esas partes es más grande que la otra y, volviéndome hacia su habitación, respondo:
-Puede...- le digo.
María se gira en el asiento, señalándome la cama para que me siente.
-Habla, anda, que estás clamando...
La miro, resoplo y termino sentándome en la cama de María:
-Es que es... complicado.
-Pues nada... empieza por donde más fácil te resulte.
¿Lo más fácil? Supongo que era por lo que pasó la noche anterior:
-Pille Amelia hablando con alguien en su teléfono. No sé quien era, pero fuese quien fuere, la dejó muy traumatizada...
-Vale...- María asiente- no creo que tenga nada que ver con que esté enfadada contigo, ¿no?- en realidad, tenía más que ver.
-En realidad sí- respondo- Porque la pillé y de repente, se volvió... se enfadó conmigo... Porque también, fue la segunda vez que pasó eso.
-¿Ya la pillaste antes?- asiento- Pues... No sé qué decirte. La verdad es que... no sabemos mucho de ella. Le he preguntando a mamá incluso, sin embargo, siempre me dice que es clasificado. Ni que fuera una testigo protegida.
Resoplo y me río. En realidad, supongo que si solamente fuera eso, sería incluso hasta más fácil de sobrellevar. Sin embargo, fuera lo que fuera, se veía que era gordo.
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Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)
Fiksi Penggemar¿Cómo parar lo imparable? ¿Cómo olvidar lo inolvidable? ¿Cómo salvarse de ese hijo rojo que te lleva a tu alma gemela? Simplemente, no puedes y yo lo aprendí de la forma que menos me lo hubiera imaginado. Se dice que el amor es duro, el amor es trág...