CAPÍTULO 5:
A la mañana siguiente, cuando suena mi despertador, la verdad es que no soy persona. Cómo puede operar un adolescente a las siete de la mañana es algo que realmente, nunca iba a llegar a comprender; pero era mi penúltimo año en el instituto y, con un poco de suerte, al siguiente me iría a estudiar a Valencia para hacer allí mi carrera soñada. Solo dos años más.
Sin embargo, aquella mañana, no creo que sea tanto por la pesadilla que es el instituto, si no por lo que, probablemente, me voy a encontrar: Amelia.
La conversación la noche anterior me había dejado con sentimientos encontrados y, aunque la cosa no es que hubiera pasado a mayores, por decirlo de alguna manera; sentía que me había afectado de una forma u otra. No sabía como explicarlo, solo sé que cuando me vuelvo y observo a una Amelia que aún dormía al otro lado de la habitación, vuelvo a sentir ese sentimiento de confusión e inseguridad que había sentido cuando nos habíamos acostado la noche anterior.
"Déjalo, Luisita" me digo para mí misma, levantándome de la cama "será mejor"
Asique, sin hacer mucho ruido, me visto rápidamente y me meto en el cuarto de baño para peinarme un poco y parecer un poco más decente para ir al instituto. María ya está dentro, lavándose los dientes.
-Buenos días- me dice medio dormida- Vaya noche ayer, ¿no?
Aunque me quedo mirándola y no sé si regañarle por haber hecho que me pillaran o aceptar simplemente lo que había pasado.
Opto por una mezcla.
-Buenos días- respondo tomando las cosas para cepillarme los dientes- Creía que me ibas a ayudar con mamá y papá... Aunque gracias a Dios, Amelia me salvó.
-Y lo iba, pero mamá me pilló mientras que papá entraba en tu cuarto y la verdad... prefería salvarme el culo. Lo siento, hermanita- en realidad, yo hubiera hecho lo mismo, por mucho que quieras a tu hermana, si estás en una situación así...- Espera, ¿Amelia?- le asiento- ¿Y eso?
-Pues...- escupo lo que tengo en la boca para poder hablar mejor- le dijo que estuvimos fuera hablando porque se sentía rara estando en nuestra casa y...- resoplo- Supongo que me salvó...
-Pero...- la miro- Vamos, que se nota que tienes un pero...
De peros la verdad es que había muchos y creo que, en cierta manera, era lo que me estaba haciendo ponerme tan nerviosa. Sin embargo, antes de que pudiera responderle, escucho la voz de mamá desde la cocina que nos llama.
-¡A desayunar!- miro a María.
-Te lo cuento luego...- resoplo.
Dejo a María en el cuarto de baño después de cepillarme tanto los dientes como el pelo y marcho hacia el salón, cuando escucho que papá... bueno, no es que esté de muy buen humor ese día. Incluso está discutiendo con el abuelo cosa que ocurre... como que nunca. Literalmente, desde que tengo uso de memoria, no recordaba que papá hubiera discutido con el abuelo de la forma en la que lo hacía.
-Que no, padre- decía este con contundencia- Que no me lo creo. Sebas, que siempre a sido tan buen muchacho. Que quiere ser hasta policía. Imagínate hacer algo así.
-Marcelino, hijo, que una cosa es lo que digan los chavales de hoy en día y otra muy distinta es lo que hacen.- le responde el abuelo- Sebas es muy buen chaval, pero como todo ser humano... le hemos visto la doble cara que tenía, nada más.
Sin embargo, fuera lo que fuera lo que estuvieran hablando de Sebas, papá seguía en sus trece en que nada malo habría podido hacer. Empezaba a intrigarme lo que fuera que estuvieran hablando.

ESTÁS LEYENDO
Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)
Fanfiction¿Cómo parar lo imparable? ¿Cómo olvidar lo inolvidable? ¿Cómo salvarse de ese hijo rojo que te lleva a tu alma gemela? Simplemente, no puedes y yo lo aprendí de la forma que menos me lo hubiera imaginado. Se dice que el amor es duro, el amor es trág...