CAPÍTULO 26:
Si preguntara, ¿qué es lo más difícil de hacer los deberes, tarea, cosas del colegio, instituto o lo que sea? Todo el mundo diría que la tarea de por sí, ya que no hay un Dios quien lo haga a gusto, sobre todo, cuando es matemáticas, que se me daban de pena.
Sin embargo, yo os puedo decir que hay algo más difícil, y es el hacerlo cuando tu cabeza está en las nubes. Cuando tu mente solo puede pensar en la chica por la que estás colada y cada vez que intentas descubrir la x del ejercicio, te descubres a ti misma pensado en las ocasiones en las que te diste que sentías algo por una chica.
Llevaba un buen rato allí y no conseguía hacer nada.
Solo quería que llegara Amelia y mamá para poder tener a Amelia a mi lado, pero hoy parecía que se iban a retrasar más de la cuenta.
-¿Me has extrañado?
Con la música puesta, no la escucho entrar. Solo es cuando me quita el auricular de la oreja, que la escucho, siento sus manos en mis hombros, que corro a besarla con todas mis fuerzas.
-Que va- río con ganas- ¿y tú?- pregunto.
-Mucho...- Amelia se deja caer sobre mi hombro, su cabeza sobre esta, respiro el olor de su colonia, embriagándome de ella- Tu madre decidió que hoy era el día de darme la charla de que si habíamos hecho realmente las paces y... ha sido lo peor...
-¿Tan malo a sido charlar con la suegra? Si te llevas a la mar de bien...
Quizás, como que me he adelantado demasiado diciendo eso. Sin embargo, es mirar a Amelia, que veo que se ríe y pienso que quizás, no me he equivocado tanto en decirlo. Sobre todo, siendo un poco en broma:
-No te burles...- rodeándome, me saca de la silla del escritorio y me envuelve con sus brazos- Te ves muy guapa...
-Te has levantado hoy muy dulce tú...- Amelia se sonroja.
-Me pregunto por qué...
Besándome con fuerzas, dejo ir sus labios con un fuerte resoplo. Podía besarla toda la vida y no me cansaría de ello.
-Vamos a dar una vuelta.
-¿Ahora?- pregunto mirando el reloj- Mamá seguramente que estará preparando ya la comida para almorzar y...
-Tu madre se a quedado en el Asturiano porque tu padre tiene trabajo y el Pelayo tiene visita.- asique, había pensado en todo.
-Wow- no puedo evitar reír- Lo tienes todo controlado.
-Más o menos- juguetea conmigo- Además, he pensado que podríamos ir a un sitio. Es lejos de la Plaza de los Frutos, vamos a poder estar a solas y lo más importante, vamos a poder... hablar tranquilas.
-Creía que ya habíamos hablado todo lo que debíamos de hablar- respondo ante aquello.
Sin embargo, Amelia tenía algo más en mente:
-Ya, pero... quiero hablar de otra cosa. Y no quiero que nadie se entere, ¿vale?
-Vale...- murmuro- Vamos entonces...
Y la verdad fuera dicha. Si Amelia quería pasar el día a solas conmigo, ¿por qué no aprovechar el momento? Por fin habíamos arreglado las cosas y la verdad es que, bueno, quería estar todo el tiempo que me fuera posible con ella. Sonaba como una auténtica perdedora con aquello, pero es que me sentía tan bien con Amelia, tan llena de energía que la vedad, no me cansaba de ello.
Salimos un poco más allá de las afueras de la Plaza. Amelia no me dice en ningún momento donde nos dirigimos. Siempre dice que es una sorpresa y que ya lo vería al llegar. Asique, no me queda otra que esperar a ver donde me lleva esta.
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Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)
Fanfiction¿Cómo parar lo imparable? ¿Cómo olvidar lo inolvidable? ¿Cómo salvarse de ese hijo rojo que te lleva a tu alma gemela? Simplemente, no puedes y yo lo aprendí de la forma que menos me lo hubiera imaginado. Se dice que el amor es duro, el amor es trág...