Capítulo 12: Hermanas... claro...

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CAPÍTULO 12:

El lunes, cuando volvemos a clase, espero ver a Sebas; pero este no aparece. No sé si debe de ser una cosa buena o mala, sabiendo lo que había pasado el sábado con él, Amelia y conmigo. Los nervios me mataban y las ganas de matarlos con la maría que tenía me mataban incluso más.

El martes, hablo incluso con Gonzalo, por si sabía algo más de Sebas en el recreo. LO tomo, y lo aparto de los demás para hablar con él. Sin embargo, parece que no sabe nada:

-¿Y no sabes nada de él?- Gonzalo me niega.

-Me habló de que había pasado algo en el cumpleaños, cuando te fuiste, pero no me ha querido decir nada. Sebas está cada día peor, ya te digo...- no hacía falta que me dijera aquello- ¿Y tú? ¿Cómo lo llevas?

-Nerviosa- decido contarle- porque... intentó meterme mano, a la fuerza. Amelia nos pilló y lo apartó literalmente con un cabezazo.

-La ostía- precisamente, mi reacción en el momento- Normal que esté tan jodido. Ya te digo yo que Gonzalo tiene el ego frágil...- Gonzalo entonces parece darse cuenta de algo- ¿Y...como llevas la cosa con... la señorita maría... de apellido juana?

Otra cosa con la que estaba literalmente peleando:

-Sobre eso...

Y es que era muy raro lo que me pasaba últimamente con este tema, porque en los momentos de agobio, en los momentos en los que notaba que necesitaba esa droga; por algún motivo, Amelia aparecía. No sé como lo hacía, pero allí estaba ella y era como si todo se desvaneciera. Decíamos alguna tontería y todo estaba solucionado de repente, no más agobio, ansiedad. No sé, era extraño.

-Voy trabajando en ello- le digo mejor a Gonzalo.

Porque decido no pensar mucho en ello por el momento. Pongo mi atención en la entrega del trabajo que tenía con Amelia y el cual, esperaba que sorprendiera al profesor cuando se lo entregáramos a primera hora.

-Buenos días- yo tengo que ir al baño antes de entrar en clase, por lo que cuando llego, me encuentro a Amelia girada hacia Marina, a la que le está enseñando el trabajo.- ¿Te gusta?- me adelanto a sus palabras.

-Esta chulísimo, Luisita- admite Marina enseguida- la verdad es que la idea a estado genial, ¿qué quieres que te diga? Formáis un buen equipo.

-Eso es Luisita, que sabe hacer las cosas bien- miro a Amelia, una vez sentada a su lado, sonrío- ¿No?

-Más o menos- sonrío- Ahora solo espero que el profesor nos lo acepte.

-Nos lo aceptará- asiente Amelia, la cual, veía muy segura.

-¿Por qué estás tan segura?

-No sé- me sorprende cuando se encoje de hombros- Simplemente, lo sé.

Marina posa sus ojos en mí ahora. Se ríe:

-Lo que me voy a reír si os dice que este trabajo no lo acepta.

-No seas aguafiestas- resopla Amelia, que no duda en lanzarle un azote con la cartuchera- Que nos hemos esforzado.

-Yo no digo nada- pero Marina sigue descojonada- Yo solo...

A lo primero, es simplemente Marina la que se calla. Sin embargo, es acto seguido, que el silencio casi se hace en la sala cuando el profesor entra en la sala y no viene solo: Sebas la acompaña detrás. Los dos intercambian palabra y Sebas enseguida se viene hacia el único sitio que hay solo: el de al lado de Marina.

En ese momento, enseguida noto mi corazón latiendo a más no poder. Marina enseguida fija los ojos en mí y sabe que algo malo pasa.

Por suerte, la clase empieza y volviéndonos hacia delante, a penas cruzo miradas con él cuando se sienta detrás de mí. Noto la tensión que me sube enseguida, pero es en el momento que siento la mano de Amelia sobre la mía, que noto un poco de tranquilidad.

Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora