Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)

Capítulo 66: La fiesta

CAPÍTULO 66:La fiesta

-No tenías por qué haberte molestado en acompañarme- respondo una vez estamos llegando casi a las puertas del Hotel donde me quedaba- Ahora tienes que volver al tuyo que está... como que un poco bastante lejos...

-Es igual. La mayoría están aún con lo del espectáculo y me iba a aburrir en la habitación yo sola- dice como si nada, encogiéndose de hombros- Si no te molesta, claro está...- sonrío y niego.

-La verdad, ha estado bien. Volver un poco a los principios... Volver a saber de ti.- Amelia no dice nada, ni siquiera me mira- Ha estado bien.

Y aunque no sé si debería de decirlo o no. Había estado bien. Es decir, estar juntas, hablar un poco, recordar el pasado aunque hubiera de nuevo vuelto a esa Amelia rara que a penas reconocía. No sé, se sentía bien haber pasado aquel tiempo juntas aún teniendo el historial que teníamos a nuestras espaldas.

-En fin- parándonos frente al hotel, Amelia me deja en la entrada- Aquí nos separamos. Yo volveré al hotel y... supongo que te veré esta noche- asiento, ni me acordaba ya de lo de Ella.

-¿Tú también estarás?

-Ella es de las personas que cree que aunque seamos jefes y subordinados, realmente podemos tener una relación de iguales. Siempre nos invita a todos- así cualquiera estaría contento con su jefa- En fin... nos vemos- asiento, viéndola marchar cuando se para y señala la cámara una última vez antes de marcharse- Ya mandaré las fotos que hemos hecho hoy...

-Se lo diré a Marina...

De nuevo, en medio de la calle, bajo aquel sol abrasador de verano; me quedo viéndola marchar. "Por suerte, esta vez se ha girado" no puedo evitar pensar para mí misma, cosa que no debía de hacer.

-Mierda...- murmuro para mí.

Entrando rápidamente, me dirijo hacia mi habitación cuando de repente, los veo al final del piso uno, en la habitación de Gonzalo. Habían hecho como los que no habían visto nada, pero se notaba perfectamente que habían estado cotilleando todo lo que había pasado. Tenía unas ganas de matarlos a todos horrible.

Sin embargo, como dice el dicho, si no puedes con el enemigo (menos siendo tus amigos), únete a él. Por lo que me acerco y riendo, les digo:

-La próxima vez os llamo y así tenéis el audio.

-Audio... ¿de qué?- pregunta María, como si no la conociera de sobra.

-Estabais espiando- respondo, buscando a Marina con la mirada- Por cierto, comilona que te has perdido... y vino del caro...

Marina abre la boca, pero no dice nada, resopla frustrada.

-La última vez que me ofrezco a algo...

Es que tenía que reírme encima.

-En fin... Yo subo arriba que me voy a duchar y lo mismo deberíais hacer vosotros- resoplo, anunciando lo de Ella- Esta noche hay fiesta sorpresa. Con Ella. Si queréis venir, claro está...

-¿Fiesta, comida y bebida gratis?- salta Ignacio- El dineral que me voy a ahorrar me lo va a agradecer luego...

-El que más gana- le recuerdo, siendo él el abogado.

-Envidiosa...

Me río, volviéndome a ellos una última vez:

-Cotillas...

Y volviéndome hacia mi habitación, dejo a los demás en la puerta del cuarto de Gonzalo, cuando de repente, es éste mismo el que me toma a mitad de camino: