CAPÍTULO 42:
-No me dejan ver a mi familia y, sin embargo, ¿puedo ver a mi suegro?
-Ni se te ocurra llamarme así.
No me lo podía creer. Sinceramente, es que me costaba creer que don Tomás Ledesma estuviera visitándome en aquel lugar. ¿Tan obsesionado estaba con su hija como para que, no contento de ponerme allí, también fuera a hablar conmigo? Ni tres días llevaba allí cuando me llamaron porque había venido a verme.
Me parecía una locura.
-¿Qué hace aquí entonces?- le pregunto.
-Asegurarme de que consigo que rompas con mi hija...
-No voy a dejar a Amelia- es mi respuesta automática.
-Lo sé- ¿por qué preguntaba entonces?- Solo... vamos a hacer que te salga solo.
-¿Salga solo?- lo miro más que confusa en ese instante.
Ledesma me mira entonces, sonríe, aunque con una sonrisa que hasta el mismísimo diablo estaría asustado:
-Para algunos, dirán que estás haciendo algo bueno. ¿no? Dar tu libertad porque mi hija siga en tu casa. Dar tanto sin recibir...
-Amelia me salvó de muchas- le digo en breve resumen- Aunque usted no lo sepa.
-Me imagino- resopla éste- Es muy "heroico" lo que dices- responde- Sin embargo, si lo pones en contraste... Sí, ella te salvó, te ayudó a estar en libertad quizás- me quedo mirándole, ¿sabía algo que yo no?- Sin embargo, ella nunca tuvo que estar encerrada para que tú estuvieras libre, ¿verdad?
-¿Qué quieres decir?
Con una carcajada profunda, Ledesma se ríe como si el mejor de los chistes le hubieran contado en ese momento.
-OH, vamos. Te salva, pero habéis estados ambas fuera. Ahora tú la salvas y estas aquí encerrada... mientras ella está allí- no quería pensarlo, no quería- No puedes ver a tu familia hasta que no te den permiso... y Amelia viviendo con ellas...
-Veré a mi familia pronto...
-¿Tu crees?
-¿Es una amenaza?
-Damos que puede ser muy largo el tiempo en el que puedes quedarte aquí... sin verlos. Mientras que Amelia vive su vida ahí fuera...- no quería pensarlo, pero lo pienso.
-Entonces tendrías tú la culpa...
-Yo no... Amelia...- dice éste- Porque ella muy fácilmente podría adelantarse, tomar las riendas, decir que ella había tenido la culpa...
-Y ella se tendría que ir de mi casa, lo que quieres...
-Pero tú al menos, estarías en tu casa... con móvil, portátil, ordenador... Os conectaríais tarde o temprano, ¿no?- la manera en la que podía meterse en tu mente, hacerte dudar- Solo piensa en eso... Después de todo, ceder en una relación creo que es de dos, ¿no? No solo de uno....
Ese momento se repetía en mi cabeza una y otra vez. Era como un mal sueño que no quería recordar y que Quintero había traído a mi memoria cuando me dijo el seguimiento de Ledesma. Sin embargo, ahora que estaba viviendo aquello... No puedo evitar pensar... había ganado. Había influido en mí... y en el encuentro de aquella noche se iba a notar.
A Alycia empiezo a cansarla ya de tantas veces que le pido ayuda. Sin embargo, y prometiendo que aquella vez será la última que lo haga, consigo aquella noche poder salir sin hacer ruido hacia el jardín para poder reunirme con Amelia mientras que un falso muñeco hecho con ropa, hacía de bulto en mi cama.
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Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)
Fanfiction¿Cómo parar lo imparable? ¿Cómo olvidar lo inolvidable? ¿Cómo salvarse de ese hijo rojo que te lleva a tu alma gemela? Simplemente, no puedes y yo lo aprendí de la forma que menos me lo hubiera imaginado. Se dice que el amor es duro, el amor es trág...