CAPÍTULO 8:
De nuevo estábamos en el recreo, y de nuevo, no había ni pista de Amelia.
-Creía que había venido hacia aquí mientras me compraba el bocadillo- respondo cuando lo marca María- ¿No vino?
-No...- responde Marina esta vez- Yo la dejé en el aula...
En ese momento, no puedo evitar recordar la pelea del otro día. La que había tenido a través de su teléfono móvil. ¿Se habría quedado otra vez para poder hablar con quien fuera que estaba hablando aquella noche? Le había dicho el día anterior que podía perfectamente venirse con nosotros. María, Marina, Gonzalo, Ignacio... todos eramos una piña. Sin embargo, parecía que Amelia quería seguir sola.
-No habréis peleado otra vez, ¿no?
No sé por qué lo hace, pero María enseguida corre a echarme a mí las culpas.
-Joder, ¿la culpa siempre para mí?- me quejo.
-Tú eres la que literalmente, pasa más tiempo con ella...- María se la ganaba.
-Bueno, María. Para romper una rama en favor de Luisita, he de decir que tu hermana está haciendo mucho con ella.- Marina salvándome el cuello era la mejor- Por lo menos, lo que yo veo en la mayoría de las clases que hemos tenido.
Y es que, aunque en literatura me habían obligado prácticamente, en las demás asignatura, había optado por abrirme lo máximo con Amelia. Incluso cuando me tocaba sentarme con Marina o me giraba para hablar con ella, intentaba incluir a Amelia.
-Gracias, cari- le digo lanzándome a abrazarla.
-Nada...
-Bueno.- Gonzalo salta- Quizás la chica solo tenía que hacer... algo.
-¿El qué?- pregunto.
-YO que sé...- se encoge este de hombros- ¿Por qué no vas a buscarla?
-¿Por qué no tengo ganas?
¿Y ahora? ¿Por qué tenía que ir a buscarla? Suficiente estaba haciendo por ahora con acercarme a ella, la verdad fuera dicha.
-¿para que no se sienta excluida?- pregunta María.
-Es ella la que no viene- le respondo.
-Pero sería bueno que fueras a buscarla, ¿no?
En ese momento, es hasta Marina ya la que me estaba echando del lugar. ¿Por qué de repente querían hacerlo?
Sin embargo, y es por algo raro por lo que me viene la idea; pero enseguida parece que se me enciende la bombilla: mi cumpleaños, que era el próximo sábado. ¿Cómo lo había sabido? Pues por María y su móvil.
Y es que, aunque no quería admitirlo, María era la de las personas que estaba la mayoría del tiempo en el móvil. Incluso cuando nos reuníamos en el recreo. Sin embargo, en este, y me daba realmente cuenta ahora; casi no lo había utilizado. Asique, sí, se veía que estaban hablando de mi cumple y bueno... ¿Qué le iba a hacer?
-Joder, ya voy- termino resoplando- Pesados...- murmuro marchándome en broma.
-No repliques tanto- Gonzalo me responde, riéndose.
Y dejando a los demás a solas, probablemente con ese tema; empiezo a buscar a Amelia por la zona de las clases.
Primero, llego a la clase en donde dábamos. No hay ni rastro de ella y aquello era muy raro. ¿Dónde podría estar entonces? Hasta su mochila estaba allí. Supongo que tenía que seguir buscándola.
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Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)
Fiksi Penggemar¿Cómo parar lo imparable? ¿Cómo olvidar lo inolvidable? ¿Cómo salvarse de ese hijo rojo que te lleva a tu alma gemela? Simplemente, no puedes y yo lo aprendí de la forma que menos me lo hubiera imaginado. Se dice que el amor es duro, el amor es trág...