Capítulo 19: Las Ilegales

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CAPÍTULO 19:

Amelia me toma de la mano, conduciéndome por aquellos lugares.

Se notaba que los conocía, pues se movía como pez en el agua. Señalaba los lugares como si fueran un recuerdo reciente y la verdad es que, por alguna razón, podía notar que... lo había pasado bien allí. Es decir, que se notaba que aquello había sido una parte que le había gustado. No sé por qué entonces le había dado tanta importancia a eso de no querer volver al sitio.

Sí, era verdad que era algo ilegal y que seguramente que si la policía aparecía, nos íbamos a meter en un lio y grande. Sin embargo, ver a la gente divertirse, ver a los locos hacer el caballito con sus motos, chicos y chicas enseñando los modelajes que le habían hecho a sus coches.

No lo iba a negar. Creo que una de las razones por las que me gustaba aquello era porque parecía que estaba metida en la película de Fast and Furious.

-Este sitio es chulísimo- tomada aun a la mano de Amelia, le digo mientras caminamos por el sitio- No entiendo porqué renegabas tanto de él...

-Después de lo contado, ¿realmente te lo preguntas?

-Por tu padre ¿dices?- asiente- Bueno, que tu padre sea un gilipollas no significa que no puedas divertirte tú sin que lo sepa él, ¿no?- Amelia se ríe- Pero me alegra de que aceptaras a enseñarme todo esto tú- le animo diciendo.

-La verdad es que tenía un miedo horrendo- la miro, con una pequeña sonrisa, veo como su cara se torna roja cuando evita mirarme- Me ponía nerviosa volver.

-Woooowww- su mirada finalmente vuelve a mí, se ríe.

-¿Qué?

-¿La misma chica que me tomó un día y me llevó a un sitio escondido en medio de la sierra de Madrid, tiene miedo de una cosa así?- Amelia me empuja bromeando, se ríe.

-Eso eran otros años... Otra persona....- dice encogiéndose de hombros.

-¿Tú crees?- Amelia me mira- Porque aun sigo viendo esa chica que me animó a hacer una locura cuando a penas llevábamos diez minutos de habernos conocido.

En medio de aquel lugar, Amelia me para. Su mano agarrada a la mía, noto como con su pulgar, empieza a acariciar mi mano lentamente. Nuestra mirada se fija en ese gesto, pero tan pronto alzo mi mirada, me encuentro con sus ojos.

Es extraño, porque por un par de segundos, me quedo literalmente embobada en ella. Como si el mundo se acabara de parar para que nosotras dos pudiéramos disfrutar del momento que estaba pasando.

-Yo...

-¡Amelia!

Tan pronto escuchamos la voz de Kassandra, Amelia salta del susto, al igual que yo. Aunque ahora, incluso me deja ir de su mano.

-Kassandra- dice con una voz suave, casi de fastidio- Hola.

-¡Has venido!

El contraste de energías entre una y otra se hace latente. Miro a Kassandra y veo que está en modo fiesta total. Sin embargo, Amelia es como si quisiera desaparecer del sitio en ese instante.

-Ya, bueno...- murmura mirándome.

-Ay, ostia, Luisita- Kassandra, tomándose literalmente la mayor libertad del mundo, se lanza a mí abrazándome- Me alegro de que hayas venido. Te has traído a más gente, ¿no? Tu amigo... ese el del bar...

-Sí- la corto antes de que siga- Están... Si, estamos todos aquí.

Observo a Amelia un segundo, se ha puesto muy tensa:

Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora