Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)

Capítulo 38: Que esto sirva de algo.

CAPÍTULO 38:

Vale, llegados a este punto, la verdad es que podríamos decir que le estábamos dando mucha importancia a la azotea. Sobre todo, cuando es una zona común y hacer una cita allí, era ser un poco acaparadora. Sin embargo, allí nadie iba y había vivido muchas cosas con Amelia en aquella azotea como para no tener este momento que quería y necesitaba con ella.

Asique, tras pedirle ayuda a María para que me echara una mano con todo en la azotea y, ya de paso, pedirle consejo a Kassandra sobre lo que le gustaba a Amelia (sí, aun no me creía que le hubiera pedido consejo a Kassandra sobre Amelia) la cita estaba casi preparada, solo dándole los últimos retoques para poderlo tener listo.

Iba a ser simple: una película proyectada en uno de los laterales del edificio, un par de mantas en una tienda improvisada que habíamos constuido, que el frío que íbamos a pasar podía ser grande, aunque el edificio estaba respaldado; un par de pizzas que iba a pedir y una botella de Lambrusco que María había conseguido coger del Asturiano sin que nadie se enterara. Que ella supiera, claro está.

-Ya te dije que pedir el proyector Navidades fue buena idea- María lo coloca por fin, funcionando y proyectando la película- Mira ahora el uso que le damos.

-Después de casi un año sin usarlo, te recuerdo- todo había que decirlo.

-Pero ahora lo vas a utilizar con Amelia, ¿no?- asiento- Aunque viendo lo bien que se utiliza aquí arriba, más de una noche vamos estar aquí viendo una película en verano. ¿O no estaría chulo?

-La verdad es que si- aunque para eso quedaba mucho, al decir verdad- Por ahora, supongo que me tocará a mí ver la película... A ver si nos deja el viento y la gente las cosas sin tocar...

Y es que aunque la cita ella mañana viernes, quería preparar las cosas hoy, aprovechando que había salido con Marina. Aunque no sabía si durarían por si alguien venía y nos lo quitaba de en medio la tienda que habíamos construido también con sábanas para tener más intimidad.

Noto que mi hermana me mira, se ríe:

-Todo va a estar bien. Sabes que este edificio está en contra del aire y aquí el personal sube poco. Por lo que no pasaréis frío en sí y estaréis a solas. Además, estáis las dos juntitas, a solas, podéis...

-María...- la paro antes de que continuara.

La verdad es que no sabía si quería que siguiera con esa frase.

-Lo siento- vuelve a reírse- Pero que tranquila, de verdad. Va a estar todo bien, créeme. Una cita, con todo lo que está pasando. Pasar tiempo las dos... Es lo que necesitáis, créeme...

Me vuelvo hacia ella y la verdad es que esperaba que tuviera razón. Con todo lo pasado, quería solo pasar un rato con Amelia. Sentir que por un segundo al menos, el mundo no nos jodía a más no poder y que todo iba a estar bien.

-Eso espero...

-Wow... ¿vais a tener una quedada aquí arriba los chicos y vosotras?

María y yo saltamos al momento en el que escuchamos a mamá, que aparece en la azotea. Se nos había olvidado que no sabía lo de mi cita con Amelia. A ver como se lo decíamos...

-En realidad, mamá- le digo acercándome a ella- Es... Solo yo y Amelia...

Mama me mira, con la mirada busca a María, que no dice nada.

-Con Amelia- le asiento.

-Sí... con Amelia...

Los nervios me toman entera. Sin embargo, aunque duela decirlo, con mamá tenía más o menos aceptada eso de que estaba con una mujer. Era con papá con el que tenía todo jodido. Literalmente.