CAPÍTULO 54:
La iba a perder.
Pero Amelia iba a estar con su madre
Pero estaría fuera incluso del país.
Estaría lejos por fin de su padre.
Le tendríamos que decir adiós.
Ella por fin había conseguido su libertad.
Me quedaba un mes a lo mucho con ella.
.
.
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La lista se volvía cada vez más "dura".
Tirara por donde tirara, sentía como si fuera un pro y contra de la situación. Solo que también sentía que allí... poco había que mirar. Amelia iba a estar con su madre, viviendo la vida que su padre siempre había intentado quitarle. Las dos iban a estar fuera de una relación tóxica con el patriarca de la familia. Es que por ellas, era lo mejor que podían hacer en aquel instante.
¿Me dolía? Mucho.
Sin embargo, ¿quién era yo para negarles el poder conseguir esa felicidad que tanto la una como la otra ansiaban ya?
Todo por culpa del trabajo de Devoción. Y es que al parecer, Devoción trabajaba para el ejército cuando conoció a su marido hacía más de cuarenta años y, aunque después de casarse, Ledesma le había obligado a dejar su trabajo; en el momento de contraer matrimonio, ambos quedaron "casados bajo el ejercito". Un lío, pero por la manera en la que luego Amelia me lo había explicado era que al casarse y ser él superior, quedaba bajo el mando de él y bueno, a lo machismo total; donde fuera designada, allí iba ella y al estar casados: donde Tomás fuera, iba ella. Ahora que se divorciaban, él perdía el poder sobre ella, por lo que volvía a donde una vez se habían conocido: en la base donde tenía que terminar su contraro inicial.
No lo entendía sinceramente. Me parecía una auténtica locura, pero después de buscarlo por internet... creedme que había sitios peores.
Sentada en la habitación, Amelia ha ido con María para comprar toda la comida basura para pasar la tarde viendo películas en Netflix y disfrutando de lo poco que nos quedaba con Amelia. Papá iba a estar hasta la noche con el abuelo en el Asturiano y mamá con el papeleo oficial de Amelia. Asique, habían ofrecido la casa para que estuviéramos juntos y ver algo. Y es que la noticia de que se iba, Amelia, había corrido como la pólvora, asique, ahora todo era disfrutar de Amelia a más no poder y mirarme con pena. Porque sí, les notaba esa manera en la que me miraban. La manera en la que pensaban en lo que yo estaba pasando por la marcha de Amelia y lo detestaba.
El caso es que, para poder respirar un momento de sus miradas y demás, mientras que Marina, Gonzalo e Ignacio llegaban con las bebidas y demás, yo me ofrezco a buscar alguna película para ver. Había elegido lo más rápido: maratón de Marvel y DC.
Asique, teniéndolo todo preparado y sin los demás llegar, la curiosidad me había entrado y buscando en lo más profundo del ropero, había encontrado una antigua caja de cuando era pequeña y, dentro de ella, sorpresa: fotos y recuerdos de los días del campamento. Recordaba haber traído de todo aquel lugar. Sin embargo, casi los había sentido desaparecidos. Supongo que como era en relación a Amelia... nunca los había perdido realmente.
Dentro, había cartas, cosas artesanas que había hecho allí y fotos. Algunas del lugar, de las cosas que había hecho, pero sobre todo, de mí y Amelia. No podía parar de reír al verlas. Tenía fotos de ambas y casi me había olvidado de eso... ¿Dónde habían estado estas cuando Amelia había llegado por primera vez a casa?
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Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)
Fanfiction¿Cómo parar lo imparable? ¿Cómo olvidar lo inolvidable? ¿Cómo salvarse de ese hijo rojo que te lleva a tu alma gemela? Simplemente, no puedes y yo lo aprendí de la forma que menos me lo hubiera imaginado. Se dice que el amor es duro, el amor es trág...