Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)

Capítulo 41: Cita en el museo

CAPÍTULO 41:

-Que te van a pillar y va a ser peor- Alycia insistía.

-No lo harán porque no me van a pillar si tú me ayudas.

-Y me metes en problema a mí.

-Que no va a pasar nada. Además, ya sabes como es Araceli.- la chica que nos iba a cuidar durante esta sesión- Es todo paz y amor. Además, ha dicho que esto es en plan... para que veamos que hay cosas mejores que hacer que estar fumando maría o con la droga- Alycia me mira y resopla- Por favor.

-Me vas a deber una- ahogo el grito que sale en ese momento de mi boca- Y me la vas a deber muy grande.

-Todo lo grande que tu quieras si me ayudas...

Alycia mira a Araceli, que estaba en ese momento ocupada con uno de los chicos que le preguntaba sobre la exposición de arte que hacía el museo. Resopla con fuerzas, pero cuando sus ojos se posan en mí de nuevo:

-A la primera de cambio, juro que te vendo...

-adjnsjfksjfa- ni siquiera sé lo que digo en ese momento, estoy muy entusiasmada en ese momento como para pronunciar una palabra correctamente- Gracias, gracias...

Lanzándome a ella, le planto un beso en la mejilla fuertemente. Alycia se ríe, aunque dada la situación, intenta mantenerse lo más severa posible que puede.

-No grites victoria hasta que estemos de nuevo juntas y en nuestra habitación en el centro de rehabilitación...

-Eins... tonta...

-Tonta- bromea Alycia copiándome- Disfruta de tu amada, anda...

-Gracias...

Observo que Araceli, la cuidadora que nos había llevado al museo esté ocupada y en un visto y no visto, me escabullo de la sala. La verdad es que eso de haber entrenado años el escabullirte con cosas que no debías gracias a Sebas... como que había tenido sus pros y todo. No todo iba a ser malo, supongo.

El caso es que aquel día, cuando llegamos de la excursión que se programaba como terapia del centro; descubro que hay una sección nueva o algo así; lo que me había dicho Amelia de acudir. Entro en la zona nueva, donde supuestamente está la exposición de fotografía. Era nueva, asique, el sitio está a petar.

¿Cómo iba a encontrar Amelia entre la gente que había?

-¿Perdone?- la escucho y la sonrisa es inmediata- Estoy buscando a mi novia. Una chica alta, guapa, rubia, con una sonrisa de infalto...- Amelia empieza a bromear, cuando me vuelvo y mis ojos conectan con los de ella- Y con cara de ángel...

Un segundo a caso tardo entre que la sonrisa aparece en mis labios y me lanzo a los brazos de Amelia para saludarla con un beso. Hacía tanto tiempo que no notaba sus labios, tanto tiempo que no saboreaba su sabor que en ese instante, el beso me sabe a un trozo de cielo, para ser sinceras.

-Como extraño hacer esto.

Con mis brazos alrededor de su cuello, Amelia me rodea la cintura; además de robarme las palabras que iba a decir.

-No sabes ni cuanto...- sonrío- ¿Cómo está todo por casa? ¿Cómo estás tú?

-Va bien- intenta Amelia quitarle hierro al asunto- Tu hermana María es un ángel y me está ayudando en todo lo que necesito- la miro y aunque con tristeza, esfuerzo una sonrisa en mis labios- Ella también te extraña...

Atrayéndola a mí, la abrazo. Me permito incluso quedarme unos segundos de aquella manera, descansando sobre ella, tomando su olor.

-Os extraño a todos...