Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)

Capítulo 64: Pronto lo entenderé

CAPÍTULO 64:

-¿Cómo demonios iba a saber que os conocíais?

-Es tu jefa, Amelia.

-¿Y qué?

- Estabais de fiesta.

-Que estemos de fiesta no significa que seamos amigas.

-Entonces, ¿me quieres decir que a sido casualidad del destino acaso? Porque te juro que eso es lo más tonto que podría escuchar en mi vida.

-Mira, no tengo ni puta idea, la verdad.

-Me estás mintiendo.

-No te estoy mintiendo.

Sinceramente, cuando veo a Amelia resoplar, como que le doy la razón un poco en ello. La pobre había estado aguantado el berrinche que le había dado desde el momento uno. Literalmente, ni siquiera había replicado cuando la había tomado del brazo para poder hablar a solas lejos de allí.

Y es que nada más la vi con las bebidas, la verdad es que me había pasado con todo lo que había formado.

-¿Qué estás haciendo aquí?

-¿Qué estás haciendo tú aquí?- replica Amelia, dejando las bebidas en la mesa, aunque los presentes estén más atentos a nosotras- ¿Ella?

-A mi no me mires...-le responde ella, aunque la pregunta seguía siendo la misma por mi parte, si era sincera.

-¿Os conocéis?- le pregunto entonces a Ella.

-Sí, bueno... El espectáculo de ayer... digamos que soy la mánager- responde rápidamente esta, explicando la situación como podía- ¿Os conocéis entonces?

La cabeza me daba vueltas. No podía hablar. Por suerte, los chicos explican la historia a los presentes por mí.

-Técnicamente-le dice Marina.

-Son hermanas...- le sigue Gonzalo.

-De acogidas- aclara María- Fuimos por un tiempo. Amelia estuvo con nosotros hace ocho años- responde rápidamente, cuando mi mirada vuela a Amelia, que a penas me puede sostener mi mirada- No sabíamos de ella prácticamente desde entonces...

Amelia sigue sin mirarme.

-Wow...- Ella ni sabía que decir- Entonces...- las mira- Espera- cae entonces en algo, cuando llama a Amelia- Ésta es la chica de la que me hablaste... La...

-Ella- Amelia la quiere parar.

Sin embargo, creo que en ese instante es tanto el odio, la rabia y demás que le siento, que tengo que saltar en ese momento y soy yo la que suelta la bomba.

-También estuvimos saliendo- a la mierda todo- Pero nos dejó y hace ocho años que no sabía de ella...

Y si quería arruinar la fiesta, aquella había sido la ocasión.

Desgraciadamente, no me doy cuenta hasta que es muy tarde. Hasta que siento la mirada de los presentes, su silencio incómodo aunque la música sonaba a todo volumen en el lugar. La había jodido y mucho.

Miro entonces a Amelia y en ese momento, es que la había llevado lejos de allí para que pudiéramos sacar nuestras mierdas como era debido. Sin salpicar a los demás.

-Lo siento- aunque no quisiera admitirlo, en aquella ocasión, yo tenía que ser la que me tenía que disculpar.

Había actuado como una cría inmadura.

-¿Qué?- Amelia me mira, confusa.

-Que lo siento- murmuro- Me he comportado como una estúpida y... no debí de haberlo hecho. Lo siento...- pero veo que me niega.