CAPÍTULO 4:
Las calles de Madrid están prácticamente desiertas. Es literalmente lunes, por lo que la ciudad está recargándose las pilas para poder empezar la semana con propiedad.
Camino rápido, sin mirar atrás y con la capucha de la sudadera puesta. He hecho muchas veces este camino, casi me "lo sé" de memoria. Además, que solo es caminar unos diez minutos, que ya estoy en la plaza donde hemos quedado Sebas y yo. Sin embargo, no sé si es por lo que voy a hacer o por lo que voy a tener que llevarme a casa, que no puedo evitar sentir nervios y ansiedad
Sin embargo, consigo hacerlo y cuando llego allí; Sebas ya me está esperando.
Este me ve nada más llegar. Sonríe y terminándose el "cigarrillo" que se estaba fumando en ese momento, se me acerca para encontrarse conmigo. Lo miro a los ojos nada más está frente a mí. Este no dice nada, pero ya siendo mi corazón latiendo a más no poder.
-Hey...- murmura.
-Hey...- le digo con una sonrisa.
Este se acerca, me toma de la cintura y me besa. Siento su sabor de ese cigarrillo en mis labios, un sabor que nunca cambia.
-Mira lo que tengo.
Sin quitar su brazo de mi cintura, mete la mano en su chaqueta y saca una pequeña bolsa con la marihuana, de color azul, que me va a entregar. Sí, yo, Luisita Gómez, fumaba marihuana; y ya hacía tiempo de aquello. No era algo de lo que me enorgulleciera, pero era algo que me ayudaba con... algo que había pasado ya hacía tiempo, por decirlo de alguna manera.
El caso es que gracias a Sebas, había descubierto que gracias a la maría, mis problemas desaparecían. Que las cosas que me preocupaban, volaban de mi mente y que la ansiedad con la que había estado luchando durante años; ya no existía.
Asique, allí nos encontrábamos. Cada semana, Sebas se comportaba como si fuera mi camello digamos.
-Aun no me he acabado la otra- le digo tomando la bolsita de hierba.
-Bueno, no pasa nada- dice este- Además, esta es mejor.- señala el color azul tan particular que tiene- Se llama Blueberry y te lleva al cielo.
Miro la bolsita, sonrío.
-Yo con que no se me note delante de mis padres, me conformo- bromeo, aunque a Sebas no le hace gracia- Solo bromeaba.
-Ya...- murmura- El caso es que... Sabes que tienes que hacer algo al respecto, ¿no?- la otra parte de "la entrega" que la verdad, no me gustaba hacer.
-Una entrega.
Este asiente, y sacándose un pequeño paquete de su bolsillo, me lo mete en el de mi sudadera. Rápido y un visto y no visto. Sebas era así de bueno.
-Lo dejas en la clase de música.- me dice luego.
-Hay clase- le tengo que recordar.
-El recreo, cariño- responde este como si nada- Vamos, que sabes hacerlo. Lo dejas y sales corriendo, ¿me has escuchado?- asiento.
Lo había escuchado, aunque....
-Ya..- respondo.
-Ya... ¿qué?- pregunta este.
Lo miro, de repente, empiezo a ponerme un poco nerviosa. Sin embargo, no puedo ni siquiera llegar a responder, cuando de repente escucho llamar mi nombre:
-¡Luisa!- me vuelvo rápidamente, puesto que éramos los únicos en el lugar y nadie me llamaba así.
Excepto una única persona que aún no había ganado ese hecho que dijéramos:
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Donde te lleve el corazón - A Luimelia Fanfic (COMPLETA)
Fanfiction¿Cómo parar lo imparable? ¿Cómo olvidar lo inolvidable? ¿Cómo salvarse de ese hijo rojo que te lleva a tu alma gemela? Simplemente, no puedes y yo lo aprendí de la forma que menos me lo hubiera imaginado. Se dice que el amor es duro, el amor es trág...