Cold Feelings || [ Binwoo +18 ]

Capítulo 21

—¿Quieres ir a un taller de violín? —preguntó su padre bajando el celular de su vista y posándola frente a su hijo. Dongmin, quien estaba frente suyo, parado y un poco nervioso por la respuesta del contrario, asintió vagamente, colocando su linda sonrisa con la esperanza de que convenciera a su padre.

La verdad es que desde hace ya mucho tiempo había tenido una cierta fascinación por el violín, pero no pasaba de ahí.

Pero el ver a Jinwoo tocar con tal agilidad y precisión encendió algo dentro de él, algo pequeño, nada fuera de lo normal. Quería ver si era capaz de poder tocar el violín a un nivel avanzado.

Y en el proceso encontrar personas con las que se pueda divertir, por supuesto.

Su padre acomodó sus gafas con su dedo índice en el puente de su nariz. Dejó el celular a un lado y se apoyó en sus rodillas yéndose un poco hacia adelante. Mantenía una ligera mueca en su rostro, la cual lo hacía ver algo pensativo.

Mientras que Dongmin lo miraba desde arriba, con la mirada seria, esperando su respuesta.

—Esta bien. Pero con una condición. —Dongmin sonrió y calmó su mirada cuando su padre se levantó y lo encaró—. No debes de descuidar tus notas.

—No te preocupes papá. Eso no sucederá. —el mayor asintió, tratando de convencerse.

La verdad es que solo lo hacía porque quería que su relación con su hijo mejorase luego de todos los problemas que tuvo con la separación de su madre. Estaba consciente de que su hijo sabía de los abusos que había cometido contra esta misma, pero lo ocultaba tan bien que le llegaba a dar escalofríos. Creía que lo estaba superando, pero algo como eso siempre permanecerá en la memoria de un adolescente.

—Mi abuelo tocaba el violín hace ya mucho tiempo. Me lo regaló cuando falleció. Creo que se encuentra en el garaje. Dile a tu madre que lo saque. Debe estar lleno de polvo. Tengo que irme a trabajar. Adiós hijo. 

Dicho eso, se levantó de la mesa, dejando sus servicios en el lavadero, mas no los limpió, y salió de la casa apresuradamente. Vio por la ventana como su padre subía a su auto y se comenzaba a alejar.

Dongmin, algo emocionado y sonriente, fue hacia donde su madre, que aún se encontraba en el cuarto arreglando a su hermano para que vaya a clases. Era viernes, pero su escuela había declarado el día de hoy como feriado lo cual le dejaría poder tranquilizarse y calmarse de todos sus males.

Entró a la habitación, su hermano encima de la cama, mientras que su madre le acomodaba las prendas algo apresuradas. Dongmin aún desconocía la razón por la cual ambos iban a escuelas diferentes, pero una de las posibilidades es porque queda cerca del trabajo de su madre, como cajera en un banco, y lo podía dejar en el camino.

—Mamá. —llamó Dongmin desde la puerta recibiendo un "buenos días" por su parte. Al parecer estaba algo tarde porque estaba yendo de un lugar a otro en la habitación—. ¿Sabes en que parte del garaje se encuentra el violín de papá?

Su madre tardo un poco de contestar. Hace tiempo que no oía de ese violín. Pero recordaba que su padre le dedicaba una que otra canción cuando su amor recién empezaba. La tocaba super mal, pero eso era lo que lo hacía especial en ese entonces.

—No hijo, no recuerdo. ¿Por?

—Papá acepto en inscribirme en un taller para aprender a tocarlo.

Su madre abrió su boca formando una "O" mientras que bajaba a su hermano de la cama y lo llevaba a su propio baño.

—Tendrás que buscar hijo. Porque yo no recuerdo.