Cold Feelings || [ Binwoo +18 ]

Capítulo 47

●❯────────｢ Desentierro ｣────────❮●

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El amor, el amor, el amor... o la obsesión. Ambos pueden estar del mismo lado y uno no se puede dar cuenta con facilidad. Uno es hermoso, mientras que el otro es oscuro, obsceno y a veces... perturbador.

—¡Me engañaste maldita zorra! —exclamó, golpeándola en el rostro fuertemente y haciendo que su cabeza se estampase contra el suelo.

La obsesión se puede disfrazar de muchas maneras. El abuso de igual manera. Te hacen sentir querido, te ponen en un pedestal en donde no hay ni un solo día en el que no te digan halago alguno. Pero luego, cuando ven que ya caíste por completo, comienzan a jugar con tus sentimientos de las maneras más retorcidas posibles.

—P-Por favor... para... te lo suplico, para.

En cualquier caso, cuando te encuentras con un abusador por excelencia hace que te unas a él tan fácil como quitarle un dulce a un bebé. Empiezan los golpes, los insultos, y lo peor es que dicen que la culpa la tienes tú, y tú de ingenua, o ingenuo, te crees ese cuento.

—"T-Todo estará bien, ¿s-si? Fue tu culpa, pero te perdono Myungjoon, te perdono".

—¡Se cayó! ¡Oh por dios, se cayó! —gritó el asistente al ver como aquella chica caía desde el precipicio de aquél gran edificio.

Nunca sabrás quién es quién. Nunca sabrás si la persona que está al lado tuyo puede ser buena o mala. Nunca sabrás si aquella persona que tanto idolatras a través de una persona ha cometido horripilantes cosas en su pasado. Nunca... nunca tendrás la seguridad de nada a menos que lo compruebes tú mismo.

—¡Sorpresa, señor Wonho! ¿A qué nunca supo que estaba aquí?

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—¿Qué pasaría... si la persona en la que más crees no resulta ser como esperabas? —preguntó Dongmin, viendo de reojo a Sanha en el asiento al lado suyo del bus.

El mencionado se quedó pensando. A decir verdad nunca se lo había puesto a pensar. Siempre confió en las personas que estaban a su alrededor. Es amigo de varios en la escuela en donde ninguno le había apuñalado por la espalda o algo parecido.

—¿Lo dices por Jeong Seyeon? —soltó de la nada, haciendo que Dongmin desvíe su vista nuevamente hacia la calle apoyando su mejilla en su puño.

—Olvídalo... —fue lo único que dijo, para luego suspirar y ver los archivos que tenía en su mano. Había sacado un montón de cosas la ves que se metió a la oficina del CEO sin siquiera mirarlas porque Wonho había entrado en la habitación de imprevisto.