Cold Feelings || [ Binwoo +18 ]

Capítulo 42

Vulnerabilidad.

Eso es lo que Dongmin había sentido en todo este tiempo. Vulnerabilidad. Claro que lo sabía. Sabía muy bien que en el estado en el que su cuerpo había estado, era muy vulnerable, así se encontrara sonriendo por las ocurrencias que Moonbin le contaba sobre la escuela, o por como su hermanito lo hacía reír al enseñarle los bonitos dibujos que hacía de su familia feliz en un campo.

Dongmin estaba tan vulnerable. Tanto emocional como físicamente.

Y Moonbin lo sabía.

Con delicadeza jugaba con algunos cabellos de Dongmin que cubrían su rostro, viéndolo dormir tan pacíficamente en su dirección. El día había sido cansado para este, ya que hoy había tenido su última sesión de terapia física en el hospital.

Dongmin volvió a caminar, como si de un milagro se tratase.

Incluso él quedó en shock cuando lo vio dar sus primeros pasos entre las primeras semanas de terapia. Era algo completamente increíble que lo haya hecho considerando el estado de sus piernas. Incluso los doctores lo dijeron, que es muy probable que no pueda volver a usarlas.

—Eres impresionante, bebé. —susurró, dejando un beso en la punta de la nariz del contrario, y sonriendo cuando este se removió un poco y se rascó esta misma parte.

Moonbin sabía que Dongmin había estado tan vulnerable, así que aprovechó la situación.

Se quedó con él durante todo este tiempo. No lo abandonó en lo absoluto. Platicaron, jugaron, rieron. Moonbin lo cuidó, lo alimentó, lo bañó. Hizo todo por él. Mientras que en su mente tenía un único objetivo.

Que Dongmin empezara a ser dependiente de él, para que jamás se aleje de su persona.

Y lo peor, es que lo estaba logrando.

Dongmin no era tonto. Había notado las intenciones del contrario desde el principio. Su mirada, sus acciones, sus palabras. Todo lo había delatado. Moonbin había sido como un papel escrito para Dongmin. Pero a pesar de saber todo eso, a pesar de saber que aquello que estaba haciendo estaba mal en distintos aspectos, él nunca se lo impidió.

Él solo dejó que Moonbin se hiciera cargo de él en cada cosa que necesitaba. Él dejaba que lo bese cada noche tan dulcemente mientras que acariciaba todo su cuerpo desnudo con pasión. Dejaba que lo hiciera suyo, marcándolo, besándolo, desnudándolo, destruyéndolo, y haciéndole lo que se le plazca con su cuerpo.

Porque Dongmin le pertenecía a Moonbin, en cuerpo y alma. Mas no en corazón.

Para Dongmin, algo como el amor era tan banal como la felicidad, alguna vez lo dijo ya. Este viene y se va, una y otra vez. No sirve de nada sentir amor si sabes que este desaparecerá en algún momento de tu vida y lo único que dejará es sufrimiento.

Lentamente fue abriendo los ojos, aún algo somnoliento. Eran pasada las 2 am, y tenía que levantarse un poco antes de las 8 para poder ir a la cita que tenía con el doctor para otro examen completo.

—¿Moon... bin? —susurró, tallándose sus ojos y notando que este se encontraba despierto frente a él, mirándolo con unos ojos tan dulces que lo hacían estremecer de cierta forma—. ¿Qué haces despierto? ¿Qué hora es?

—No lo sé. Pero sé que es muy tarde. —mencionó, riendo bajito y acunando el rostro del contrario con sus palmas, recibiendo toda la atención que quería—. Perdón. No quise despertarte.

Dongmin negó.

—Estaba empezando a tener un mal sueño... así que gracias. —dijo, cerrando sus ojos y sonriendo.