Lee Dongmin esta mal de la cabeza, solo que él no lo sabe. Afirma no sentir nada por los demás, mucho menos la empatía. Una aterradora sombra siempre lo persigue a donde sea que vaya. Y una misteriosa voz en su cabeza hace de él un martirio.
"Siem...
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●❯───────「 Redención 」───────❮●
TW: Self-Harm / Blood
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El fracasar para muchos puede que no sea una opción viable. Prefieren hacer cosas extremas, lastimar a otros o alterar valores con tal de no llegar a ese resultado. El miedo que uno siente es indescriptible. Sus emociones se alteran en todos los sentidos posibles, y un huracán de tormento azota contra la persona.
¿Pero realmente qué es lo que lleva a la gente a hacer este tipo de acciones?
La sangre salpicaba contra el suelo, mientras que el seco golpe del metal chocar una y otra vez resonaba. El llanto, ira, miedo, dolor y cobardía inundaban el baño. La camisa del mayor empapada completamente del sudor debido a la desesperación que sentía en ese momento. Mordía con fuerza su propio brazo, mientras veía al contrario azotar el macizo objeto una y otra vez contra su pierna.
Y al fondo, en la esquina, junto a la puerta, Dongmin sonriendo en grande ante tal escena placentera. En la que otra persona completaba su trabajo por él.
¿Qué tanto eres capaz de hacer con tal de no fracasar?
•• <<────≪ Minutos antes ≫────>> ••
Minhyuk estaba tratando de procesar lo que Dongmin le acaba de decir.
—¡Rómpete una pierna, Minhyuk! —dijo como infante, sin dejar de sonreír—. Piénsalo bien. Sabes que la universidad es muy estricta con respecto a los compromisos, y a menos que sea una excusa muy pero muy válida, no te dejarán faltar por más que quieras.
Era verdad.
Dongmin se acercó a él lentamente, balanceando su cabeza de un lado a otro y arrastrando la punta del bate de béisbol en el suelo.
—Si lo haces... no tendrás que presentarte en la ceremonia. Podrás librarte de eso, y... —chocó su frente con la del contrario, y tomó su brazo izquierdo—. Podrás conservar tu título.
Dongmin, lentamente fue dejando el bate de béisbol en la mano del contrario. Minhyuk sintió como le metal le causaba cierto cosquilleo en sus yemas, obligándolo a verlo.
El menor se alejó un par de pasos, y vio a Minhyuk ensimismado con el bate. Era como si este mismo le estuviera llamando, diciendo que lo tomara con sus dos manos y arremetiera una y otra vez contra su pierna.
Eso lo salvaría. Eso lo salvaría de todo. No se presentaría, no pasaría vergüenza, su padre no lo humillaría más, no sería el hazmerreír de todos. No lo tacharán como un fracasado ni nada por el estilo.