Capitulo 64

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●❯──────「 La expiación 」──────❮●

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Gritos internos.

Gruñidos.

Dientes rechinando junto con una mandíbula tensa.

Ojos llenos de ira y dolor.

Y un andar apresurado y furioso.

Todo aquello salía de Seokjin, el cual hacía todo lo posible para tranqulizarse, pero era en vano, pues su rostro se deformaba de la amargura que sentía en ese momento. Sentía su cuerpo arder y hundirse en un mar de emociones negativas que lo estaban comenzando a sofocar.

Con brusquedad empujó la puerta metálica desgastada de aquél complejo de departamentos abandonados.

Era de noche, y la lluvia parecía pronta a caer pues desde la tarde las nubes se habían estado acumulando en gran cantidad.

Las luces de la calle apenas podían mantenerse encendidas de lo averiada que estaban, pues aquella zona urbana parecía abandonada de la sociedad en sí. Parpadeaban una y otra vez, haciéndolo lugar clave para cualquier tipo de crimen.

Al ingresar al edificio cerró la puerta tras él con fuerza haciéndola retumbar por todo el lugar. Miro su celular, cerciorándose de que era la ubicación exacta.

Horas atrás, Seokjin había recibido un extraño mensaje por parte de Dongmin sin contexto alguno. Eran dos mensajes. El primero era una ubicación, y el segundo era simplemente una carita sonriente.

Aquello lo enfureció de sobremanera. No sabía el por qué, pero lo hizo. Sentía su sangre hervir y de alguna manera sabía que Dongmin tuvo que ver algo con el accidente así no fuera directamente.

Pero era imposible, pues los policías arrestaron al conductor por unos cuantos días hasta que se pruebe su inocencia, e incluso vieron las camaras de seguridad y solo se mostraba como cuando su padre y hermana estaban cruzando la calle, el auto los arrolló.

Los frenos fallaron. Solo fue eso. Eso causo la muerte de su padre y hermana. El que los putos frenos fallaran.

No lo entendía.

Cuando salió de casa completamente cegado por el dolor, lo único que tenía en la cabeza era una sola cosa.

Quería asesinar a Lee Dongmin.

—¡Ya estoy aquí! —exclamó furioso adentrándose con rapidez hacia el lugar.

Caminó hasta el centro, dándose cuenta que era un edificio hueco. Al levantar la mirada vio que al final de los ocho pisos no había un techo, pues las habitaciones estaban rodeando el centro que era donde se encontraba parado.

En las columnas hacían pequeños focos pegados a la pared en forma de cápsula alumbrando con una luz amarilla tenue únicamente el primer piso, envolviendo al lugar en un aura tétrica y misteriosa.

Cold Feelings || [ Binwoo +18 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora