Cold Feelings || [ Binwoo +18 ]

Capítulo 76

Dongmin se encontraba una vez más en ese oscuro rincón que ya conocía demasiado bien. Un único rayo de luz se filtraba desde un agujero sobre él, mientras el suelo, aparentemente inundado, empezaba a llenarse sin previo aviso.

Caminaba en silencio, esforzándose por hallar una salida sin demasiado esfuerzo. Sus oídos se entumecían, y el constante goteo del agua resonaba a lo lejos. A medida que avanzaba, la dificultad para caminar aumentaba, el agua subía hasta llegarle al cuello. Llegó un momento en que se vio obligado a intentar elevarse hacia la superficie.

Me estoy ahogando.

El agua lo sobrepasó, hundiéndolo en totalidad.

Tengo que ir a la superficie, no puedo respirar.

Desesperado, movió brazos y piernas para ascender, pero, extrañamente, no avanzaba. Después de unos segundos, simplemente dejó de luchar.

Si yo me voy... ¿A quién le va importar?

Dongmin dejó de luchar, hundiéndose cada vez más a cada segundo mientras la luz se desvanecía. El agua lo acogía con serenidad, envolviendo su cuerpo con suavidad. Por primera vez en mucho tiempo, experimentó una paz inesperada.

La luz se desvanecía lentamente, sumiendo a Dongmin en la oscuridad. Sin embargo, la sensación del agua filtrándose en su sistema lo sacudió de repente, haciendo que se despertara de golpe. Comenzó a toser con fuerza, luchando por calmar su agitada respiración.

Miró a su alrededor, notando un vaso de agua a su lado, el cual agarró sin cuestionar. Tras unos segundos, logró calmar su agitación.

—Despertaste, Minnie —escuchó a lo lejos, dirigiendo la mirada hacia la puerta entreabierta. En el pasillo, la silueta de un hombre se acercaba.

Inconscientemente, una sensación de temor lo invadió. No tenía idea de dónde estaba, y su cabeza aún daba vueltas. La figura del hombre se fue acercando hasta ingresar a la habitación iluminada por la luz de la lámpara.

—¿M-Myungjun?

Era él, no podía estar confundiéndolo con alguien más, ¿o acaso estaba soñando? ¿Cómo es que él estaba ahí? ¿Por qué?

—El mismo. —sonrió y tiró de una silla colocándola al revés para sentarse frente a Dongmin.

Permaneció en silencio, simplemente observándolo. Había un cambio evidente en su semblante. Cuando lo conoció en la universidad, pudo percibir la inocencia en sus ojos, un brillo resplandeciente que reflejaba la pureza de su corazón. Sin embargo, los ojos que ahora veía delante de él eran completamente diferentes, eran todo lo contrario.

—Oí que escapaste de prisión.

—Sí, así es. Sucedieron cosas.

Estaba nervioso, sin tener claro qué podía ocurrir a continuación. No se encontraba en buen estado físico como para defenderse, y la ausencia de Rudeus, quien solía intervenir en situaciones como esta, lo hacía sentir aún más vulnerable. ¿Había sido rescatado por él? Pequeños fragmentos de los momentos previos a perder el conocimiento llegaron a su mente de forma difusa.

—Bin...

—Él está bien. No te preocupes. Fue atendido por los paramédicos y no tiene nada... grave.

—¿Cuánto tiempo ha pasado desde eso?

—Unas cuantas horas, no te preocupes.

Con cada segundo, su mente se aclaraba un poco más, aunque los recuerdos azotaban su cabeza con fuerza, provocándole una jaqueca persistente. La imagen del secuestro de Bin, la explosión en la tienda, y las inquietantes palabras de Jackson se agolpaban en su mente, formando un rompecabezas confuso y perturbador.