Capítulo 38

158 31 4
                                    

Blus

Ronco hasta que despierto por unos golpes en mi puerta, veo que Aerix ya no está en la cama, tres ninfas aprovecharon para tirarse en su lugar. Me levanto y me dirijo a ver quién tocó a la puerta.

Veo una botella de vino.

~~~

Todo me da vueltas, una gota cae en mi cara y abro los ojos. Mierda ¿Estuve tomando y no me di cuenta? ¿Cómo llegué a este baño? ¡Ay, qué pesa! Me siento en el suelo en el que me desperté tirado y visualizo a Rebecca, alías Océano que usa su cuerpo, durmiendo en mi pierna. Miro mi mano, entonces descubro que efectivamente tengo una botella ahí. Ah, una de las tantas que me ofreció.

Anotación, el alcohol de los vivos no me hace bien.

—Quítate, loca. —Muevo la pierna y la cabeza de ella se cae, golpeándose con el piso.

—¡Oye! ¡¿Qué te pasa?! —se queja, despertándose.

—No me gusta que me toquen cuando acabo de despertar —digo poniendo la mano en el corazón de forma delicada.

Se levanta molesta.

—¡¡Agh!! ¡¡Ya dime cómo usar tu poder de pesadillas!!

—No —expreso serio y comienzo a pararme—. Ya me cansaste.

—¡Te encontré! —Vemos al esposo de Rebecca entrar al baño.

—Toda tuya —digo y me voy rápidamente.

Avanzo por los pasillos, entonces me detengo en uno en particular, la oigo cantar, así que me dirijo al patio.

—¿Desde cuándo cantas? —le pregunto a Aerix que camina entre los pétalos que caen de los árboles que ella misma creó—. ¿Dónde has estado? —consulto—. No te he visto desde ayer.

Se queda quieta y me mira.

—¿Y tú dónde has estado? —contesta con mi misma cuestión.

Hago una pausa.

—Con... —Reacciono—. ¡Yo pregunté primero! Tú te fuiste de la cama.

—Tú también. —Enarca una ceja.

—¿Cómo sabes eso?

—Porque volví en la mañana.

Me rasco la cabeza y miro al cielo.

—¿Tan tarde es? —Bajo la vista y la vuelvo a observar—. No sabía que cantabas —acoto volviendo al primer tema, porque es obvio que ninguno quiere decir con quién estuvo.

—Me di cuenta que canto cuando estoy feliz —aclara.

—¿Y por qué estás feliz? —cuestiono sin expresión.

—No sé. —Mueve los hombros sin importancia—. Nunca me había sentido así. —Agarra una flor estando sonriente—. Pero debe ser bueno, ¿no? —Alza la vista a observarme otra vez.

—Supongo.

No es que no quiera que esté feliz, pero preferiría que no cante. Creo que esa bebida me afectó más de la cuenta, no debería molestarme, pero es que la sigo mirando como si fuera Veinticuatro y Veinticuatro no canta. Sé que está mal, sin embargo no puedo evitarlo. Mi lado retorcido hasta le pondría la máscara mágica que utilizó al fingir ser mi ninfa, le cambiaría el rostro otra vez, pero ya no soy así. A mi lado egoísta lo sepulté hace tiempo, cuando mi amada se perdió en el vacío, por eso me frustran tanto mis horribles pensamientos.

___

Esto es lo que me gusta de este shipp, los retorcidos pensamientos de Blus jajaja. 

Hablando de cosas tóxicas, el siguiente capítulo es de mis tóxicos favoritos. Un pequeño adelanto, Fared e Irina tendrán una cita, ¿o debería decir Fared, Irina y Cielo tendrán una cita? xD

Atte: Vivi. 

Belleza de las Esencias #6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora