Kael
El bebé llora, entonces me despierto, veo a Jacky meciéndolo, mientras camina por toda la habitación para tranquilizarlo.
—Lo siento, no lo oí —contesto, entonces comienzo a levantarme de la cama.
Ella me sonríe.
—Está bien, tú eres el príncipe.
Me río.
—Y tú eres una diosa —le recuerdo.
—Sí, pero no voy a dejar que unos siervos cualquiera cuiden de mi hijo.
—Bueno, al menos una vez, solo para que duermas.
—Estoy bien.
—Por cierto... —Hago una pausa—. ¿Cómo se llama? Con todo este lío creo que no te lo he preguntado.
—Quería esperar a que elijamos el nombre juntos —expresa sorprendida—. ¿Está mal?
—No, para nada. —Me acerco al bebé cuando ya se ha callado y tomo su manita—. ¿Qué tal Selim? —consulto.
—Eso me suena a una telenovela y el personaje no era un santo.
—¿Telenovela? —La miro confundido—. Lo dije porque significa "seguro", así que estará bien protegido.
—¿Te burlas de mí?
Me río.
—No.
—Bueno, no tengo muchas ganas de pensar, así que por ahora se queda con ese —acota no muy convencida, luego le sonríe al bebé—. ¿Te gusta tu nombre? ¿Eh? Hola, peque.
—Un problema resuelto, hablemos de otro, sobre Fared.
No deja de mirar a nuestro hijo cuando me contesta.
—Si es sobre el mandato, mi respuesta es no —expresa cortante.
—¿No crees que es una respuesta muy precipitada? Hay que pensarlo bien.
—Y voy a seguir diciendo no. —Deja de mirar al bebé, para volcar su vista en mí otra vez—. Desierto apartó un lugar para nosotros, uno en donde estaremos bien, nada ni nadie podrá hacernos daño allí, estaremos a salvo, así que no planeo quedarme en el reino, para envejecer con problemas y luego perderlos a ambos, ni pensarlo.
—Sí, pero...
—No —expresa firme y se dirige hacia a la puerta—. Primero piensa en tu familia y luego en los demás. —Cierra de un portazo.
Ya se enojó.
Decido seguirla y voy hacia el pasillo, me detengo cuando visualizo a Morket.
Morket
Inhalo, exhalo, el aire de los vivos es diferente. Intento calmar mi enfado porque desde que llegué aquí, solo recordé lo que me dijo Cielo sobre Fared ¿Volverlo Inmortal? Imposible, y si así lo fuera ¿Para qué? No hace falta, ya me tiene a mí. Qué irritación.
Salgo de los aposentos y el enojo se me esfuma cuando visualizo a Bosque. Camino por el pasillo, entonces salgo a aquel patio en donde se encuentra. Un árbol crece, mientras ella observa como lo levanta con solo mover su mano.
—Pareces sorprendida —opino.
Baja la mano rápido y el árbol se queda quieto. Se gira para observarme, entonces sonríe un poco avergonzada.
—Parece que mi poder es más extenso en Aeistian —explica—. Sí, sí estoy sorprendida y algo confundida.
—Debe ser emocionante.
—Un poco, sí.
Miro hacia los costados.
—No estás con Blus.
—Tanta comparsa a veces es un poco cansina, así que aprovecho para estar tranquila un rato.
—Ya veo, no eres tan ninfa como creías —acoto.
—Solo vivo como una, pero no soy una. —Sonríe.
—Es bueno saberlo.
Se forma un silencio incómodo, aunque más para ella, porque me la quedo mirando muy fijamente.
—¿Vas a dejar de mirarme de manera tan intensa o qué? —se anima a preguntar.
—Estaba pensando que no sé cuál es la diferencia entre las otras Bellezas y tú, sin contar que Isela te usa, claro.
Se pone seria.
—¿La diferencia? Supongo que es que terminé siendo el regalo de tu padre y no el tuyo. No viví contigo, no me conoces.
—Sí, supongo que el misterio me intriga.
—¿Sabes? Estamos en Aeistian, puedes encontrar a cualquier mujer, ve y coquetea con alguna, así me dejas tranquila con mis plantas.
—Qué arisca. —Me río—. Pero yo no quiero a otra.
—¿Qué es un requisito ser una Belleza? Bien, busca a las otras tres, yo no tengo nada que ver contigo.
—Quiero recuperar nuestro tiempo perdido.
—¡¿Qué tiempo perdido?! ¡Le diré a Blus! —se queja.
—¿Qué? ¿Necesitas pedirle permiso a tu papito para jugar?
—Ay, cielos, no, ya detente ¿No te han dicho que eres demasiado intenso? Cálmate.
—¿No piensas darme una tregua para conocernos?
—¡¡No!! —Observa hacia un costado—. ¡Mira, ahí está Desierto, ve a molestarla a ella. —Me empuja hasta el pasillo, entonces visualizo a Jaelyne.
Muevo los hombros, demostrando poca importancia, aunque en realidad no estoy muy conforme con que me haya echado, así que respondo en un tono molesto y de mala gana, hasta bufo.
—De acuerdo.
___
Jajaja Morket caprichoso XD
Atte: Vivi :3
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Belleza de las Esencias #6
FantasySe enfrentaron a Aeistian, padecieron el inframundo, se perdieron en los sueños y ahora toca la respuesta más importante. Porque la verdadera belleza está en el alma. Belleza de las Esencias. *Por Viviana Valeria V.