Capítulo 72

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Fared

Despierto tranquilo, no recuerdo si alguna vez he dormido tan bien como ahora, sin embargo vuelvo a mi estado de alerta cuando noto que la cama se encuentra vacía, ya que palpo el colchón y nadie me acompaña, así que abro los ojos.

Irina no está.

Me levanto de forma abrupta, me pongo la ropa y salgo de los aposentos con la misma energía. Algo anda mal, muy mal y no es solo porque sea un paranoico con protegerla, es una mala sensación, lo presiento. Lo llamaré sexto sentido o como sea, no importa, sigo sin encontrarla ¿Dónde está? Solo necesito sacarme este mal trago, no debí haberme quedado dormido.

La paz no es una opción para mí.

El silencio que habita en el castillo se desvanece cuando veo mucha gente o almas, como quiera decirles, correr de un lado para el otro. No entiendo nada, así que avanzo y esquivo a todo el que se me cruza, intentando averiguar que la chica a la que estoy buscando no esté involucrada, pero ya sabiendo mi mala suerte, me veo en la obligación de aceptarlo.

Mi mala intuición se hace presente cuando al fin aparto a todos los que me estorban y llego hasta la niña escandalosa.

—¡Irina! —grito preocupado, viéndola en el suelo y me agacho hasta ella, miro a Dinox que la está revisando—. ¿Qué le ocurrió? —pregunto.

—Mira. —Señala bajo su cuello.

Me agarra una fea sensación, rápida y con impacto, que se queda en mí por bastante tiempo, es una horrible tensión.

No puede ser, tiene venas de metamórfico ¿Cómo es posible? ¿Es mi culpa? ¿Pero cómo podría yo haberla afectado? Jamás me había pasado esto con nadie, no tiene sentido, pero soy el único con la esencia de esa especie. No comprendo nada. No es una enfermedad, no se puede contagiar, es imposible.

—¿Cómo? —digo impactado.

El antiguo Dios del Limbo alza su vista y me observa de forma detenida, como analizando la situación, así que decide hablar.

—Quizás... —Hace una pausa, pensativo—. Antes hablabas de hacerte inmortal, creo que ahí está la respuesta.

—¿Disculpa? Explícate —exijo y lo agarro de la ropa de forma abrupta—. Apresúrate, no me hagas perder el tiempo.

—El tiempo aquí es distinto.

—¡Habla! —Lo zamarreo.

—De acuerdo, de acuerdo —repite y se suelta, ambos nos levantamos, mientras las almas traen algo para llevarse a Irina. Las sigo con la vista y luego vuelvo a mirar al dios cuando al fin habla—. Muéstrame —pide.

—¿Qué cosa? —Enarco una ceja.

—La marca con la que te hicieron inmortal.

—¿Dices que ya soy inmortal? —expreso desconcertado.

—Muéstrame —insiste.

—La única marca que tengo es... —Abro mi yukata y le muestro el puñal que me hizo Cielo—. Curioso, casi ni se ve —opino.

Era enorme, aunque ni me sorprende, siempre me he curado rápido por mi condición de híbrido, así que no me pareció raro, sin embargo ahora que me fijo mejor, fue más veloz que lo normal.

—Como lo supuse. Mira, la condición de inmortal se produce cuando un alma se une para siempre con el cuerpo y si el cuerpo tenía habilidades, las mejora cuando ha sido convertido a dios. En conclusión, puedes convertir a quién quieras en metamórfico.

—¿Disculpa? Yo no deseaba que Irina se pasara a mi raza, además era su alma lo que estaba aquí, ¿o no?

—Pues convertiste su alma en un cuerpo.

—¡¿Qué?! ¡Espera! ¡Me estás mareando! —exclamo impactado e intento entender—. ¿Quieres decir que la separé de Cielo?

—Su conexión sigue estando, son la misma alma después de todo. Las únicas capaces de separar almas son Isela y Cielo, que yo sepa. Lo tuyo es más dar tu habilidad.

—¿Y estará bien? —expreso preocupado.

—Estará mejor cuando salgan del limbo, aquí la gente viva puede entrar, pero no por mucho tiempo. Este es un espacio de almas y seres inmortales, lo corpóreo es complejo si no es un ser de aquí.

—¿Y cómo vuelvo?

—Eres un dios ahora, puedes regresar cuando quieras —afirma serio, como si yo supiera la respuesta.

¿Es imbécil o qué se cree?

Por otra parte, algo me dice que Cielo esperaba que hiciera esto, así Irina no interferiría más en sus pensamientos y la Belleza Original obtendría la forma de utilizar su cuerpo a su antojo. Quizás lo hizo para no dejarla dormida para siempre, pues no quiere que le pase lo mismo que a ella, pero no voy a pensar que tiene sentimientos esa mujer inescrupulosa, porque ni se tomó el atrevimiento de contar su idea. Más vale que tenga una buena explicación, pues no voy a responder de mí con todo este plan tétrico de cambiarnos las esencias, tanto a mí como a Irina. Se está pasando de la raya con manipular nuestras vidas y decisiones. 

Belleza de las Esencias #6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora