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Y se preguntará el mundo que coño estoy haciendo en el Lago Tahoe, en serio ¿El Lago Tahoe? ¿No podíamos irnos más lejos, como por ejemplo, no se llámenme loca, ¿ A LA JODIDA MICRONESIA?

Cuarenta horas de viaje, ¿saben lo que es eso? ¡Casi dos días conduciendo! Solo parando para ir a los baños, por que por supuesto Luc no quiere parar para comer.

Se come en el coche

- Se duerme en el coche

- Se estiran las piernas en el coche

- Car, mi amor, deja de llamar a Madd, Sara está bien. 

Esas son las frases mas escuchadas desde que salimos. Y solo tengo instintos suicidas de una forma en la que mi hermano se venga conmigo todavía. ¿Lo peor de todo? Es que ni si quiera estábamos en el mismo coche, pero como vamos el uno pegado al otro, decidió coger los walkies de la bebe y poner uno en cada auto. Recé para que las pilas muriesen. De forma rápida.  

En mi coche, con Dylan, Mitch y Lily tratamos de hacer la conocida tres catorce, hasta que vi como Luc paraba el suyo y con el gesto que salía decidimos abortar misión de escape. Pobre Camille, aguantando en persona la mierda de los dos psicóticos padres. Porque además podíamos escuchar perfectamente como Car llamaba a Madd cada dos horas, pobre mama Travis, también. 

¿Y por qué esta necesidad de correr rumbo a un bosque con un lago en medio durmiendo en una gigante casa de madera rodeados de animales?

La quedada. 

Así decidimos llamarla. Parker y Linda, Matt y su hombre, Colt, Alex y su nueva novia, Car y Luc, Mitch y Dylan, el cual invitó a Jared, Lily, Camille y yo. Quince personas. Reencuentro. 

Y cuando estoy corriendo, literalmente, dejándo a los demás con las maletas, hacia los brazos de Colt y Alex, parados frente al porche. Decido que definitivamente el extenuante viaje mereció la pena. Veo como un Parker a medio vestir sale corriendo por la puerta hacia un Lucas emocionado de volver a ver a su gran amigo de la infancia. El abrazo es abrasador entre ellos, pero el sentimiento de alegría se duplica cuando hacia ellos corre también Matt, mojado y en bañador. Alex pone un brazo sobre el mio y Colt besa mi coronilla. 

- Es increíble estar todos juntos otra vez- dice Alex a mi derecha. 

- Si- literalmente me trago el nudo de mi garganta, no estamos todos, y hace un mes que no le veo. La última vez que hablamos fue hace una semana. 

De la casa sale un sonriente Jared, que me aparta de los chicos y besa mi frente, pero me llaman la atención los dos desconocidos tras de si. Al lado de Linda, la cual me abraza y planta un sonoro beso en mi mejilla. 

- Oh, por supuesto- dice Alex- te presento a mi novia, Claire. Claire esta es nuestra gran y neurótica amiga Danielle, Dani para los amigos.

Me acerco a ella, prototipo chica americana rubia ojos azules, pero con una cara de inocencia que tras estos días estoy segura perderá. 

- Es un placer conocerte Claire- digo abrazándola.

- Igualmente Danielle- responde. 

- Dani para ti- me acerco sonriendo con sinceridad a su oido y le susurro divertida- No enloquezcas cuando nosotros lo hagamos. Y no se te ocurra hacerle daño a Alex- termino seria. 

Sin embargo su sonrisa y rubor me dice que no se le ocurriría jamás.

- Y él es Sander, el novio de Matt- Parece un chico muy agradable, pero no puedo presentarme adecuadamente y amenzar su vida si daña a mi amigo. Ya que unos enormes brazos me elevan y comienzan a darme vueltas. 

Como mi tintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora