- ¡Dani! ¡BAJA A POR PAÑALES!
- ¡Dylan! ¡NECESITO CHOCOLATE!
- ¡Mitch! ¡SACA LA BASURA!
- ¡Dani! ¡COMPRA LECHE!
- ¡Dylan! ¡COGE LOS BILLETES!
- ¡Mitch! ¡La fórmula baja en grasa!
- ¡SARA! ¡POR EL AMOR DE DIOS NO TE METAS ESO EN LA BOCA!
¿Y qué es todo este alboroto? os estareis preguntando.
Esto. Es. Esparta.
Oh bueno, más o menos.
Parecido.
Es la locura del hogar. El epítome de la diversidad en un solo piso. El frenesí de la incapacidad, porque entre todos casi no llegamos a hacer uno. Y así llevamos un año. Para arriba, para abajo, a la derecha, a la izquierda, en diagonal, en vertical, atrás, a delante, vuelta, giro, doble paso, ARRRRGGG.
TODOS LOCOS.
Cansado y somnolientos.
Pero luego ves esos preciosos ojos coloridos, grandes como dos galletas y ese cabello negro azabache...y te enamoras, bueno mas bien te doblegas ante sus mandatos no pronunciados. Dictados por Car. Mierda la bebe no sabe hablar y ya se convirtió en la jodida jefa de la casa, y encima no paga alquiler. Bueno, nadie lo paga. Más bien estamos de gratis. Señor Dolares, os acordaréis de él.
Y aquí estamos...
Ah os preguntareis quien es Mitch. Súper Mitch. Alto, rubio, ojos azules, cuerpazo...gay...
¡¿Por qué, señor?! ¿Por qué nos obligas a convivir con dos especímenes tan magníficamente creados a su voluntad?
Son tan monos juntos, tan agraciados, tan listos, tan jodidamente activos sexualmente...MIERDA.
Aprovechan cada momento que mi pequeña sobrina/ahijada no está para follar por cada esquina de la casa. Y si, me lo encontré, dos veces, copulando como conejos, cocina y salón. ¿Y su respuesta?
- Ups, lo siento Dan.
¿Ups, lo siento Dan? ¿UPS? ¡Llevo follando a pilas un año! ¡UN PUTO AÑO!
¿Y tengo que tener como mejores amigos a dos psicópatas del sexo masculino gay, sodomizandose el uno al otro a cada posible momento?
No. Es.Gracioso.
Mi teléfono comienza a vibrar por algún sitio inóspito de la cocina y yo con mi taza de café me convierto en la cazadora del aparato, con una camiseta, en bragas y calcetines hasta la rodilla.
¿Horno? Noup.
¿Microondas? Noup.
¿Frigorífico? Tampoco.
- ¡Encima de la cafetera!
- Gracias Mitch- sonrío al rubio recien levantado, sin camiseta, en calzoncillos, cuerpo virginal...sin tatuajes, collar surfero, pelo enmarañado, ojos de recien levantado...
- Movil, Dani- Que mono...
- Oh si- despierto de la posesión sufrida por mis hormonas revolucionadas y necesitadas y aprieto el botón sin mirar el identificador.
- ¿Perdiste otra vez el teléfono?- maldita...
- ¿Qué haces llamando a estas horas Lily?
- Voy hacia el colegio, andando, último día ya sabes. Me aburro.
- ¿Y si estuviese durmiendo de la tremenda resaca sufrida por una increíble fiesta ayer?- digo indignada.
- No saliste de fiesta. Llevas sin salir de fiesta demasiado tiempo. Y creo que para ti es una necesidad todavía no cumplida. Universitaria enfurruñada.
- No estoy enfurruñada.
- Si que estas enfurruñada- le lanzo a Mitch una mirada de odio con un deje de luego te mataré lentamente.
- Dile hola a Mitch. Mad evió ayer otra carta- Suspiro. Hace más de medio año que no recibimos noticias. Solo la llamada de emergencia cada dos meses a familias de militares anunciándote sin ningún animo que aquellos a los que esperas continúan con vida. Un escalofío me recorre todo el cuerpo.
- Nosotras la enviamos hace una semana, con fotos y algo de tabaco para Travis.
- Volverán pronto Dan. Ya dijeron que no llegarían a estar dos años...
- Y ya ha pasado un año y medio...- cómo cada vez mi cuerpo se desinfla, una jaqueca comienza a construirse y mis ojos se aguan- Escucha, nena, te llamo esta noche de acuerdo pequeña.
- Vale, Dan. Te amo.
- Yo también te amo pequeña.
Cuelgo y sorbo por la nariz. Agacho la cabeza. Odio, odio con todas mis fuerzas este momento. Unos brazos llenos de color me rodean y apoyo mi cabeza sobre su pecho.
- Todo estará bien mi pequeña.
Asiento y dejo que mi mejor amigo, mi constante en la vida, me envuelva en su olor y su calor.
- Volverán, sanos y salvos. Más morenos y más fuertes. Estarán jodidamente sexys pequeña.
No puedo evitar reirme, pero suena ahogado, como si me hubiesen desinflado completamente, como si hubiesen llevado todo mi aire. Desesperación, así es como me encuentro cada vez que decaigo, y ultimamente es mucho. Es agotador, desilusionador. Cuando entraron en operaciones especiales, de forma definitiva, las llamadas cesaron, las cartas dejaron de llegar. Y las lágrimas eran cada vez más presentes en nuestras vidas, tanto para Car como para mi.
Nuestra bebe, nuestra pequeña Sara se convirtió en nuestra meta, la fuente de todo el amor que podiíamos recibir y dar. Su sonrisa y sus ojos me recordaban a Luc, y la felicidad en los ojos de Car cada día, al tener a su pequeña hija con ella me recordaba a la que yo tenía cuando estaba con Travis. Cuando mis mejillas dolían por sonreír y mis costados por reir.
No se cuanto tiempo paso siendo sostenida por Dyl. Pero lo necesito. Para no decaer nuevamente, para no hundirme en alcohol y drogas, porque cada vez veo más oscuro el camino, cada vez siento que no puedo con esta carga de tener a dos de los hombres más importantes de mi vida frente al fuego enemigo.
Porque, malditamente, lo extraño tanto. Que es como si una parte de mi hubiese marchado con ellos. Y hasa que no estén conmigo otra vez, esa parte no volverá a mi. No volveré a estar completa.
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Como mi tinta
ChickLitConoce una para nada peculiar historia. Donde el chico malo no es tan malo y la chica buena realmente es mucho menos buena. Después de años de recuerdos olvidados para unos pero no por otros...¿qué sucederá cuando se de el reencuentro? Mentiras, ce...