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Odio y amo tanto ir de compras. 

Lo amo porque como el ochenta por ciento de las mujeres soy coqueta y presumida, a todas nos gusta vernos en el espejo atentamente y ver que lo que tienes en frente es de tu agrado. En mi caso incluso me lo digo. Sep, me autopiropeo frente al espejo...¿qué? si no me lo digo yo ¿quien me lo va a decir?. Yo soy como Joder Dani, hoy estas guapísima, me encantas, que top mas genial o que zapatillas tan increíbles. Es muy diferente a lo que oyes en la calle, mas tipo, mierda nena que piernas, te daba duro contra el muro...precioso, el piropo que toda mujer decente quiere (notese mi sarcasmo por favor). 

Pues eso, pero lo odio también, sobre todo si voy acompañada, si voy sola, veo lo que me gusta, busco mi talla y lo compro, ni colas para cambiarme, ni probadores, ni petardas que te atienden. Rapido. Pero si vas acompañada, tienes que ir a tiendas que también le gusten a la otra persona, si se quiere probar tienes que esperar...etc etc.

Pero, AMO JODIDAMENTE IR DE COMPRAS CON CAR! Es igual que yo. Cuatro tiendas, dos zapatería, una de maquillaje y otra de accesorios. Sin esperas ni mierdas. Todo rapido y conciso. Genial. Tengo nueva mejor amiga. Nunca había tenido una mejor amiga chica. 

Estamos llendo a comer algo cuando me paro de golpe haciendo que Car choque un poco contra mi.

- ¿Qué mierda te pasa?

- Chsst- le chisto mirando mi proximo contrincante. El peluquero- Ya se lo que vamos a hacer ahora....

- Ah no no no no no no- dice mirando donde tengo puestos mis ojos- ni de coña, no pienso teñirme de rubio y mucho menos cortar mi hermoso pelo.

- Si que es hermoso...pero no, vamos, tengo una idea.

Entramos a la peluquería y voy directa hacía el hombre mas gay, marica, homosexual y princesa que e visto nunca. Es una loca. Amo las locas, solo para pequeños ratos. Me acerco a el y le digo lo que quiero, sus ojos tienen un brillo de ilusión y abre la boca hablando como una niña.

- Perfecto amores, empezaremos la magia en 10 min preciosas.

Me giro hacia Carmen que me mira como si tuviese una araña colgando en mi cabeza.

- No pienso hacerlo.

Después de una hora estamos sentadas en uno de los bancos fuera del centro comercial fumando con un batido cada una.

- No pienso decirlo- repite por millonesima vez.

- En algún momento lo harás, la verdad es espectacular- se mira detenidamente. Su pelo negro brillante y hermoso sigue con la misma largura, pero a la mitad de su melena comienza a haber un degradado de azul oscuro casi negro a un azul bebe en las puntas. Es genial. Yo igual, pero en rosa, de fucsia a clarito...muy Avril Lavinge, no judgues la amo y la amaré junto con Pink. Siempre. 

- ¡VALE!- grita- Si, tienes razón de acuerdo, es realmente genial- y comenzamos a reir. 

Apago mi cigarro con la punta de la bota y me levanto recogiendo todas las bolsas. 

- Vamos Car, cenemos en mi casa, muero de hambre.

- Tu siempre tienes hambre- responde.

- Sí, si me quieres feliz, sonriente y mansa dame de comer. Si no, aparece la bestia. 

- Y ¿Dónde infiernos metes la cantidad de calorías que entra en ese cuerpo?- me mira de arriba a abajo.

- Bueno metabolismo supongo- llegamos al coche y metemos todas las bolsas en el maletero. Creo que la gente nunca se acostumbrará a ver a mi bebé, yo tampoco lo hago. 

Como mi tintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora