Como mi tinta

-9-

Narra Travis

Soy gilipollas.

Si, gilipollas. Creo que es mi segundo nombre. ¿Pero se me ha ido la pinza o qué coño me pasa? 

No pude evitarlo joder, la tenía ahí en frente, no me reconoció, ni un atisvo de ningún recuerdo en su cabeza. Pero aparece Cameron y se pone a hablar con el como amigos de toda la vida. ¡Yo tambien estaba ayer en tu casa mema! No, no, no la insulto. 

No en tu cabeza pero a la cara y en voz alta si ¿no?

Pues eso, soy gilipollas. Para colmo luego empieza a hacer miraditas y sonrisitas con Mike PuechugaFloja; es que antes era mas...corpulento, gordo vamos. Y lo siguiente que sé es que la tengo ladrandome en la cara, y yo para rematar la faena, le contesto, y creo que le llame perra...joder, estoy jodido. 

- Ha salido muy aireada después de dejar los papeles ¿no?- me pregunta Cam- ¿ha pasado algo?

- No que yo sepa- Mentiroso, mentiroso, mentiroso.

- Es una chica de ensueño- ¿pero y este ahora que coño dice? con esa mirada perdida en el horroroso cuadro de...no se ni que mierda es- Con esa tremenda personalidad, ese cuerpo y esos tatuajes super sexys, joder, que putada que sea la hermana de Luc.

- ¿Chica de ensueño?, mas bien psicópata, pega unos ladridos de espanto y tiene una boca de camionero. 

-Creo que eso le hace incluso mas sexy, no se, no es como la otras- ¿no jodas sherlock?- Supongo que será por toda la mierda que ha tenido que pasar hasta ahora.

- SI, ha tenido que estar muy jodida para tener que llegar con un coche que vale nuestras dos casas juntas y algo más- le contesto.

- Oye tio ¿qué te pasa con ella?- si tu supieses...

- Nada, es solo que me parece que viene con unos aires que no debería- cuando dejo de hablar de la puerta del director sale una pequeña pelirroja chocando con nosotros. Sus mejillas comienzan a ruborizarse.

Yo como todo un caballero le doy mi sonrisa mas atractiva y levanto la mano para accomodar un mechón de ese pelo color fuego tras su oreja. Les encanta que haga eso. A todas. Es "dulce", y todas cuelan.

- Lo siento preciosa, no te había visto- digo con voz ronca.

- N- no te preocupes- esta nerviosa, bien.

- ¿Quieres que te ayude a llevar esos libros a tu casillero?- pregunté al ver la cantidad de mierda en sus manos.

- Claro

Todas caen.

Después de veinte minutos me subí la cremallera del pantalón y me puse la camiseta nuevamente. Massie, Mary o como mierda se llame seguía con la respiración quebrada, sus bragas en el suelo y las tetas sobresaliendo del vestido que llevaba. Sin sujetador. Guarra. Podía ver el rojo que hizo mi boca en sus labios, cuello y pezones. Perfecto. Tiré el condón manchado de sangre al suelo y cogí su cara entre mis manos para que me mirase.

- Tu virginidad me ha alegrado la mañana, tenías el coño completamente empapado y me cerraba como un puño- y con esto lamí sus labios, recoloqué mi polla y salí direccion al parking del instituto. 

Como ya os dije, soy un gilipollas.

No puedo hacer nada, son ellas. ¿Qué no respeto a las mujeres? Primero que se hagan respetar ellas, si con cuatro palabras ya abren sus piernas y parecen fuentes no es mi culpa. Pasa lo mismo con los hombres, solo que diferente, es lo típico, capullo, arrogante que se tira todo lo que se mueve, lo tiene muy jodido para encontrar una chica de verdad en un futuro, tu popularidad será tu sombra, si es como la mía, una puta peste. Sí algun dia encuentras a LA chica, ella te ignorará, no confiará nunca en ti. Jamás, tiene el miedo de que vayas a engañarla, y vamos...somos hombres, y estúpidos, no sabemos mentir, no sabemos engañar, y mucho menos si se trata de sexo, si, nos comportamos como animales con este tema. Pero, las mujeres también lo hacen, solo que ellas son inteligentes y si que saben mentir, por eso, YO. JAMÁS. LA. TENDRÉ.

Y como el malnacido que soy, sigo la maravillosa frase fresita de Amame u odiame, pero no me ignores... Soy todo un romántico.

Pues sí, la verdad es que sí. Podría decirte que me encantaría tirarmela una noche o durante media hora en el baño como hice con la pelirroja. Pero no te voy a mentir. La quiero. Pero se que nunca la tendré. Soy una persona realista, dentro de un par de días sabrá todo lo que esta escuela pretende saber y no querrá hacercarse a mi ni a veinte metros. 

Ella no es como las otras, no. Ella es la atípica chica que te cogerá de las pelotas y te las retorcerá, y durante esos dolorosos segundos sufriras un dolor peor, te estarás enamorando de ella, mientras sudas, gimes y miras esos increíbles y extraños ojos. Y lo peor de todo es que ella te estará diciendo a la cara la gran mierda que eres.

Se que no es virgen, soy gilipollas no retardado. Una mujer así no puede ser virgen. Además de que tuvimos una conversación hace unos años sobre Lucas viajando y partiendole la cara a su novio del momento. ¿Cómo podría describirla? Una señorita en la cocina y una puta en la cama... no así no, mas bien, besa pero no cuenta. Una mezcla supongo, joder soy todo un filósofo. 

Bien, ahora me tengo que centrar. 

Bajé en el supermercado cochambroso que había a cinco minutos de mi destino y compré el bote helado de tarta de queso mas grande que encontré. Con esto prodría hacerla feliz durante un rato por lo menos. Luego la llevaría al lago que tanto le gusta para tenerla apretujada contra mi mientras me contaba mil historias diferentes. No calla ni debajo del agua, puede empezar a hablarte de la escuela y terminará con una película hollywodiense. Me encantan estas tardes, estoy deseando verla.

Vuelvo al coche con una sonrisa y me dirijo hacia su casa.

Pero cuando llego, no es el plan que esperaba. Está sentada en las escalerillas de metal torcidas que tiene la caravana, puedo escuchar sus sollozos y ver como tiembla de forma incontrolada. En cuanto apago el coche y cierro con fuerza la fuerta, dejando salir un poco de mi ira, ella levanta la cabeza y me mira con esos hermosos ojos empañados en lagrimas. Se levanta y viene corriendo hacia mis brazos. Y lo único que puedo hacer es estrecharla lo mas cerca posible en mi pecho.